Filosofía

¿Qué es la justicia?

En respuesta al ensayo "Vencedores o vencidos"

De manera inevitable, tras leer con fruición tu reflexión Ana, me siento obligado a entrar en discusión contigo en relación a tu disertación.

En concreto te postulas firmemente defensora del iusnaturalismo y por tanto das fe de una necesaria relación entre derecho natural con el derecho positivo. Muestras en concreto una posición definida como iusnaturalismo deontológico que afirma que el derecho natural debe ser la inspiración del derecho positivo. Sin la necesidad de que en el concepto derecho este ligado el concepto de justicia, puesto que puede haber un Derecho válido o un ordenamiento jurídico válido pero injusto. Pero que sí debe servir de inspiración la justicia.

Esta postura la reflejas aludiendo a un juicio sobre uno de los acontecimientos más deleznables de la historia de la humanidad, como es el caso de los horrores del Holocausto nazi, donde de manera muy sensata afirmas que nadie podría considerar justas dichas atrocidades, a pesar de que sean derecho y estén reflejadas en la ley. Y que de esta forma afirmas creer en el derecho natural y en un concepto de moral generalizado haciendo referencia al imperativo categórico de Kant.

Sin embargo, me siento exageradamente intrigado por saber ¿QUÉ ES LA JUSTICIA? Sentencias dichas atrocidades del Holocausto como injustas, pero ¿Quién determina que algo es justo o injusto? ¿Qué criterios absolutos determinas para llegar a la conclusión de que algo es justo o injusto? ¿Cuál es el ideal del concepto Justicia? Admito mi sorpresa al leer una defensa argumentada y razonada del iusnaturalismo y el concepto de justicia como inspiración al derecho sin exponer previamente la definición de justicia, contentándonos así, con una simple referencia a Kant.


Para poder defender el iusnaturalismo es imprescindible antes de cualquier argumentación darnos el ideal de Justicia. Os encontráis con el escollo de que para creer en el derecho natural como inspiración al derecho positivo es necesario la existencia de un concepto absoluto e universal sobre los criterios de la justicia y la justicia como término último. Por ejemplo Hans Kelsen intentó definir el término justicia desde un punto de vista positivista afirmando “No se puede decir qué es la justicia, aquella justicia absoluta que la Humanidad busca. Debo contentarme con una justicia relativa, y puedo decir, por tanto, qué es para mí la justicia. Ya que la ciencia es mi profesión, y por tanto la cosa más importante de mi vida, la justicia se encuentra en aquel ordenamiento social bajo cuya protección puede prosperar la búsqueda de la verdad. “Mi”justicia es la justicia de la libertad, la justicia de la democracia: en una palabra, la justicia de la tolerancia”. Sin embargo, el célebre y admirable autor Hans Kelsen llega a dicha afirmación relativista de manera estúpida y sin fundamento válido. El autor argumenta que todo aquello que no sea abordable por el método científico no es auténtico conocimiento. Por ello, cuando trata la definición del concepto justicia afirma que es un ideal irracional debido a que no ha sido y no es abordado por el método científico. Y por ello no podríamos considerar un modelo de justicia universal y absoluto. Sin embargo, esta concepción de la supuesta necesaria relación entre la Ciencia y racionalidad ha sido a día de hoy superada y por eso las tesis de Kelsen sobre la Justicia no pueden mantenerse. Más que nada porque comprobado está que es posible la existencia de conocimientos racionales no científicos, ejemplo claro es el conocimiento filosófico, entre otros. A día de hoy existe el consenso generalizado sobre la posibilidad de conocimientos racionales no estrictamente científicos. Es por ello que la tesis de Justicia de Kelsen carece de validez.



Sin embargo, para completar y perfeccionar la inteligente disertación a la que aludo, tendríamos que descubrir el concepto universal de la Justicia. He aquí la dificultad, y la problemática.


Cabe destacar que, a lo largo de la historia la creencia iusnaturalista en el derecho se ha visto ciertamente indefinida y mermada. Hasta ahora, no ha sido posible entre los autores llegar a un consenso generalizado sobre el ideal de Justicia. Ahora bien, eso no quita que, con el sencillo uso natural de la razón nos podamos aproximar a un supuesto ideal de Justicia absoluto e universal.


Apoyando la postura iusnaturalista deontológica voy a ir siguiendo el guión de mi compañera para completarlo. De manera sencilla, me dispondré a intentar encontrar un concepto absoluto de la Justicia, sin la necesidad si quiera, de defender el imperativo categórico de Kant, y sin utilizar ninguna teoría histórico-filosófica del concepto de moral. Eso sí, sin ignorar ni mucho menos la historia de la naturaleza humana.


La definición razonada del concepto de Justicia es la siguiente:


Creo firmemente en la naturaleza humana, es decir, considero posible que partiendo de la propia naturaleza del ser humano se pueda llegar o aproximar a conceptos o supuestos universales, puesto que en la naturaleza humana todos coincidimos. Afirmo de esta forma que, en lo primario (lo natural) reside lo universal.


¿Por naturaleza, la existencia humana de qué parte?

Sencillamente en dos conceptos naturales; la dignidad humana y la libertad. Y me explico:

  • La dignidad humana hace referencia sencillamente al valor inherente del ser humano por el simple hecho de serlo, en cuanto ser racional, dotado de libertad. No se trata de una cualidad otorgada por nadie, sino consustancial al ser humano. Por tanto, circunstancia natural de nuestro propio ser.

  • La propia libertad en sí, también tiene que ser un supuesto natural de nuestro propio ser. Sin necesidad de seguir concepciones teológicas, y sin necesidad de afirmar que Dios nos ha hecho libres. Independientemente de razones religiosas y teológicas, todos por naturaleza concluimos que la esclavitud va en contra de la naturaleza, instinto y dignidad del propio ser humano. Por eso, todos por naturaleza nacemos con el instinto inexorable de pretender ser hombres libres y evitar la esclavitud. ¿O es que existe alguien que sienta tendencia instintiva estúpida a aspirar a ser esclavo intencionadamente?


Pues bien, partiendo de estos dos conceptos primarios, llegamos a un concepto de Justicia universal, en respuesta a dos preguntas. ¿Qué nos hace libres? o ¿ Cuál es el sistema descubierto hoy en día que mejor garantiza la libertad humana? Respuesta sencilla y comprobada a lo largo de la historia. El sistema democrático, hasta ahora, ha sido comprobado ser el sistema social, político y jurídico que mejor garantiza la libertad. ¿Qué principio garantiza la dignidad humana?

Respuesta sencilla y comprobada a lo largo de la historia. El principio de igualdad entre seres humanos ligado en el respeto entre distintos. Y finalmente, ¿Qué garantiza dichos principios para que se cumplan y por tanto se llegue a dichos objetivos de conservar la libertad y dignidad humana? Sencillo. El principio de legalidad y la supremacía de la ley, para cumplir y hacer cumplir dichos preceptos. No hay forma más eficaz de garantizar el cumplimiento de una serie de preceptos y aspiraciones que mediante el sometimiento al ordenamiento jurídico creando una ley fundamental o norma suprema denominada Constitución o Carta Magna aprobada mediante la participación directa de la ciudadanía (sufragio universal). Eso sí con normas materiales que sirvan de garantía de derechos y libertades fundamentales.


De esta forma concluimos que el ideal de Justicia es y tiene que ser garante de la libertad y dignidad humana. En esto no hay debate. Es una realidad natural innegable por las razones previamente expuestas. Puesto que, no podemos pensar, de ninguna de las maneras, que La Justicia no está relacionada con la propia naturaleza humana. Por tanto, La Justicia es la preservación intocable de la libertad y dignidad humana garantizada mediante la democracia en base al pluralismo político, al respeto y sometimiento a la ley, y de esta forma perseguir la igualdad unida a la fraternidad, en base a una Declaración Universal de Derechos Humanos.


De esta forma afirmo que, la revolución francesa hasta ahora, ha sido el momento histórico que más se ha acercado a el ideal de Justicia expuesto, con su lema de Libertad, Igualdad y Fraternidad.


Concluyo con una apreciación. La frase: La Justicia es la preservación intocable de la libertad y dignidad humana es una definición universal en sentido estricto, puesto que no varia con el paso del tiempo debido a que forma parte de la naturaleza humana. Y por tanto es permanente y eterna. Sin embargo la frase: (…)garantizada mediante la democracia y el sometimiento a la ley no es una frase universal en sentido estricto, puesto que puede variar a lo largo del tiempo. Es decir, en un futuro se puede descubrir un sistema político y social que garantice la libertad y la dignidad humana mejor que la democracia(o no). Por tanto no es permanente ni eterna.

Por tanto, la única definición de Justicia que podría ser válida es: La Justicia es todo aquello que garantiza la libertad y dignidad humana, de tal forma, que aspiren a ser intocables.



Concluyo afirmando que el mero hecho de garantizar la libertad y la dignidad humana es un acto natural, pues estos(la libertad y la dignidad humana) al ser supuestos naturales, se tiende de forma inevitable e instintiva a protegerlos.

Detesto los dogmas y considero fundamental el perspectivismo de Ortega, pero sí que creo que hay ciertos términos que son naturales, y por tanto, sin la necesidad de ser inteligente, se llega a la conclusión de que estos son inexorablemente universales.


Unos considerarán esta definición de Justicia como incompleta, otros ni la comprenderán, los más escépticos considerarán que es mi simple y particular verdad, otros ni la leerán y unos cuantos la pondrán en práctica.




Ignacio Izquierdo Barbadillo, La Tertulia

17 de enero del 2021



Notas y Bibliografía

-Nota 1- ¿Qué es la justicia? Hans Kelsen (edición Albert Calsamiglia)


-Vencedores o Vencidos Ensayo de Ana Iria León Zahn, La Tertulia


-https://es.wikipedia.org/wiki/Dignidad