Hallazgos

Hallazgos de la investigación

La evidencia obtenida apunta a que una mayor representación descriptiva de las mujeres en los Legislativos nacionales está asociada con un mayor acceso de las legisladoras a los órganos directivos, a las presidencias de los Congresos y a las Comisiones legislativas, aunque en este último aspecto se trata de una presencia generizada. La presencia de las mujeres en los órganos de dirección es, en promedio, menor al 33% en los contextos de representación descriptiva media o baja, y de 64.2% en los contextos de la representación descriptiva alta. Su capacidad de presidir los Congresos es menor en los contextos de media y baja representación descriptiva (26.7%) que de alta representación (46.7%).

 

En cuanto a las comisiones, los accesos son generizados de maneras complejas. Las mujeres son una minoría en las comisiones duras y blandas en los contextos de representación descriptiva meda y baja, aunque logran integrar (en promedio, 35.61%) y presidirlas (40.7%) con mayor frecuencia que a las comisiones duras (26.3% y 25%). En los contextos de alta representación descriptiva, las mujeres integran y presiden en mayor medida a todas las comisiones, aunque lo hacen más con las blandas (58% y 46%) que con las duras (42% y 32.6%).

 

Así, el análisis de los casos de bajos niveles de representación descriptiva (de 30% o menos) realizado en el presente libro evidencia que en los contextos de baja representación descriptiva la representación simbólica también es débil. Los tres países con baja representación descriptiva Brasil (15%), Perú (27%) y El Salvador (30%) presentan bajos niveles de la presencia de las mujeres en los espacios de liderazgo al interior de los Congresos (en promedio, 31.8% en los órganos directivos) y mantienen las reglas generizadas en el funcionamiento interno. Estos dos casos, con la representación femenina por debajo de la exigencia de las cuotas, enfrentan también el mayor rezago en términos de la representación simbólica.

 

En los casos que se sitúan en un nivel intermedio de la representación descriptiva (menor de 45%) -las dos Cámaras de Argentina con 40% y 39%, respectivamente, y Ecuador con 38% de los escaños en las manos de las mujeres- muestran avances heterogéneos en cuanto a la representación simbólica. En algunos contextos institucionales las mujeres logran acceder a los espacios de liderazgo y control (como, por ejemplo, en el Senado argentino), alcanzando, en promedio, 32.8%. En general, los casos analizados ponen luz sobre los procesos de relegación de las mujeres a los roles de menor poder o exposición, reforzando el dominio masculino y generando múltiples dinámicas de violencia al interior de los Congresos.

 

En los contextos de representación descriptiva paritaria (mayores a 45%) - Bolivia (con 53% en la Cámara Baja y 47% en el Senado), México (48% en la Cámara de Diputados y 49% en la de Senadores) y Costa Rica (con 45%)- evidencian que una mayor representación descriptiva abre las puertas para el acceso de las mujeres a los cargos de liderazgo legislativo (en promedio, 64.2%). Sin embargo, permiten observar que este acceso suele mantenerse generizado (privilegiando el control masculino, por ejemplo, sobre las comisiones legislativas de mayor importancia) y que, a pesar de los avances, se mantienen algunas prácticas sexuadas y violencias que afectan la representación ejercida por las mujeres y cuestionan su pertenencia al ámbito legislativo.

 

La investigación evidencia entonces que el acceso a los espacios de liderazgo al interior de los Legislativos resulta generizado, pues las mujeres siguen enfrentando mayores dificultades en el acceso a las posiciones de liderazgo que los varones, y siguen siendo asignadas a las áreas y tareas que son reflejo de los estereotipos y conforman una extensión de las tareas de cuidado que desempeñan “naturalmente” en la sociedad. Se observa que la presencia de las mujeres, incluso en los contextos de la paridad, no ha sido suficiente para transformar por completo las relaciones generizadas al interior de los Congresos, hecho que evidencia que las estructuras patriarcales resultan resistentes y más que estar moldeadas por igual por las mujeres y los varones, parecen moldear y limitar el ejercicio del cargo realizado por las mujeres. La expresión más grave de este fenómeno es la violencia política en razón de género, reportada por las legisladoras entrevistas en todos los países y que ejercen sus cargos en todo tipo de contextos institucionales.

 

Otro de los hallazgos del Proyecto es acerca del impacto de los medios de comunicación en la representación simbólica de las mujeres en la región. Este ha sido un aspecto poco estudiado, pero que resulta fundamental para comprender cómo las dinámicas de la opinión pública y las coberturas mediáticas constriñen a las mujeres y cómo transmiten la imagen del poder y de los poderosos, con frecuencia cuestionando la legitimidad de las mujeres para ejercer los cargos públicos. Estos patrones están presentes en todos los países de la región y son uno de los aspectos limitantes que con mayor frecuencia señalan las propias legisladoras al identificar los obstáculos que enfrentan en el ejercicio de sus cargos.

 

Los análisis realizados permitieron identificar las buenas prácticas presentes en la región que facilitan a las mujeres legisladoras ejercer la representación simbólica. A partir de ellos, fue posible proponer una serie de cambios en las políticas públicas y dinámicas legislativas que permitan desgenerizar a los Congresos y, con ello, fortalecer la representación de las mujeres.

 

Esta investigación también constituye una contribución a la comprensión de la representación simbólica desde el enfoque del neoinstitucionalismo feminista, al articular las propuestas teóricas y metodológicas que permiten estudiarla a partir de las reglas formales e informales, pero siempre generizadas, que afectan la capacidad de las mujeres de ejercer la representación simbólica en distintos contextos institucionales y en relación con otras dimensiones de representación (como se señala en el libro -principal producto de este Proyecto: Representación simbólica de las mujeres en América Latina).