Felipe VI y Simón Bolívar
El 8 de agosto del 2022 tuvo lugar la toma de posesión del presidente de la República de Colombia: Gustavo Petro. Para conmemorar este histórico día en el último momento se decidió exhibir la espada de Simón Bolívar acrecentando el simbolismo de la ceremonia. Como consecuencia de ello, con el paso de la espada diversos líderes mundiales se han levantado y aplaudido en señal de respeto. Todos menos Felipe VI de España. Esto último ha generado una gran controversia tanto en España como en Colombia.
Muchos han argumentado que es una falta de respeto este comportamiento por parte del rey; o una falta de apoyo al proceso democrático de Colombia ya que el sable es un símbolo de la “soberanía de tantos pueblos latinoamericanos (…)”. Además, seguían argumentando que Su Majestad no respetaba la democracia de otros países o que veía, según Rufián (político español perteneciente a "Esquerra Republicana Catalunya") el objeto como una guillotina. Ante estas declaraciones, uno se pregunta si realmente estos políticos parlanchines -sin ánimo de ofender- saben quién era Simón Bolívar el libertador y prócer de Colombia que traicionó a su colega Francisco de Miranda entregándolo a los españoles en el contexto de la creación de la I Gran Colombia. Y luego, finalmente, el propio Bolívar marchó al exilio por la deriva que su poder estaba llevando muriendo en Santa Marta, Colombia.
Además, reflexionando sobre el tema, me pregunto si realmente el que tenía que haber mostrado respeto era Colombia y no Felipe VI ante un acto que no estaba planeado. En este caso, sabiendo el futuro presidente colombiano el fuerte simbolismo de la espada de Bolívar, debería haber tenido en cuenta a España. Por ello, me parece totalmente lógico y ejemplar el gesto de Felipe VI. En vez de marcharse ante la escena dramática montada en el último momento, decidió permanecer allí manteniendo la serenidad por respeto a un país extranjero, pero sin dejar mal al país del cual es Jefe de Estado. Con esto último, me preguntó si todos los que le han criticado mantendrían “el tipo” o se irían como se ha visto que han hecho multitud de ocasiones en el Congreso de los Diputados.
Como conclusión, creo que más que permitir que nos nuble el juicio la estela dorada y mitificada de Simón Bolívar, habría que detenerse, estudiar e indagar cómo fue realmente. Y por otro lado, más que falta de respeto por parte de Felipe VI, lo considero como una forma de apoyar la transición democrática del gobierno colombiano, pero sin traicionar la historia de España y respetándola como potencia que fue en el pasado a pesar de la deriva que tiene actualmente.
C.M.