El CD nació en 2013. Una década más tarde, es un partido ya establecido y liderado desde su fundación por el expresidente Uribe. Es un proyecto con fuertes visos personalistas, que en sus orígenes se centraba aún más en Uribe, pero que con el tiempo ha construido otros liderazgos, aunque el expresidente sigue estando en el corazón y en el logo mismo del partido. Tiene una fuerte base de apoyo en Antioquia (de donde Uribe es oriundo) pero también en el resto del país. El partido Creemos es un vehículo electoral más nuevo, fundado en 2015 como movimiento cívico y ciudadano, que se convirtió en un partido político formal en 2023. Su fundador es Federico Gutiérrez, exalcalde de la metrópolis antioqueña (2016-2019), excandidato presidencial en 2022 y nuevo alcalde de Medellín desde el 1 de enero de 2024. Sin embargo, a diferencia del CD, un partido de alcance nacional con amplia trayectoria, Creemos es un partido enfocado principalmente en Antioquia y en su capital.
El CD, aunque no controló la alcaldía, ha sido el partido con más curules en el Concejo desde 2015, seguido, de lejos, por el Partido Conservador (Gráfico 1). La bancada del CD ha sido la fuerza dominante del Concejo, con las curules restantes repartidas desproporcionalmente entre el resto de los partidos. Esta situación cambió de manera pronunciada en 2023 y la nueva dinámica favoreció claramente a Creemos.
La clara victoria de la derecha en el Concejo de Medellín esconde varias dinámicas. Por un lado, el rechazo rotundo al alcalde saliente Daniel Quintero, quien llegó al poder en el 2020 con un perfil de “outsider”, de corte muy personalista. Sin embargo, su gobierno se caracterizó por acusaciones de corrupción y su ambición desmedida de protagonismo en la política nacional. La falta de confianza en su partido y sus problemas de gestión hicieron que no alcanzara ni una curul en el Concejo de 2024 y que su heredero, Juan Carlos Upegui, tuviese un pésimo desempeño en su apuesta por llegar a la alcaldía alcanzando tan solo el 10.14% de votos.
Por otro lado, la victoria de Creemos es resultado de su exitosa estrategia electoral que le permitió arrasar en el Concejo y también hacerse con la alcaldía. Creemos le apostó a una campaña al Concejo centrada en una persona: su candidato a la alcaldía, Fico Gutiérrez. Quien ya era conocido a nivel local, pero, gracias a su candidatura presidencial en 2019 logró un grado mayor de exposición a nivel nacional. En el Manual de Identidad de Campañas de Creemos se nota cómo Fico fue el punto central de la estrategia de publicidad: se lee, por ejemplo, como para todas las candidaturas al Concejo era indispensable incluir su imagen en los materiales publicitarios. Esto permitió que, al hacer campaña, la figura de Fico impulsara votos a los y las candidatas a las concejalías y viceversa, produciéndose un efecto arrastre. Como resultado, se obtuvieron siete escaños (convirtiéndose en el partido más fuerte en el concejo de 21 curules) y redujeron la mayoría que el CD ostentaba desde su creación, quedándose este último con “solo” cinco escaños.