En las elecciones argentinas subnacionales de 2023, como plantearon en este Blog María Laura Sartor y Carlos Varetto, hubo una ola de gobernaciones que pasaron, en su mayoría, de las manos del peronismo a ser gobernadoas por la coalición “Juntos por el Cambio” (JxC), integrada por el PRO y la UCR. En las provincias del nordeste argentino, Chaco es una de las que perdió el peronismo a favor de JxC, mientras en Misiones se mantuvo el oficialismo provincialista. Se trata de dos provincias muy similares en términos socioeconómicos, ambas consideradas “nuevas” por alcanzar el estatus de “provincia” a mediados de la década de 1950, y contienen al 2,8% del electorado nacional cada una.

En este post, comparo la dinámica política en estas dos provincias norteñas con el objetivo de entender por qué en una hubo alternancia y en la otra no. El argumento sostiene que la capacidad de mantener la unidad política al interior del partido/coalición en el poder parece ser una variable clave de la preeminencia política y electoral del oficialismo subnacional, como muestra el caso misionero. Esto es importante porque algunos analistas sostienen que con la “cancha inclinada”, o por “resabios feudales”, los oficialismos difícilmente pierden.

        En Chaco la coalición del peronismo se fue resquebrajando al menos desde antes de 2019 (Cuadro 1), en beneficio de otras formaciones partidarias, como el “Frente Integrador” (FI), liderado por un ex vicegobernador peronista (2007-2015), y la “Corriente de Expresión Renovada” (CER), lanzada en 2023 por el entonces intendente de la ciudad capital de Resistencia, Gustavo Martínez, también peronista. En 2019 el FI compitió en elecciones provinciales, quedó tercero y obtuvo 2 legisladores, y en 2021 obtuvo una banca en la legislatura provincial. Y en 2023 el intendente peronista de Resistencia rompió con el oficialismo del Frente Chaqueño (FCH), compitió por fuera y obtuvo 8% en las primarias y 5% en las generales para gobernador. Ese 5 % es el porcentaje que le hubiera permitido al gobernador peronista, Jorge Capitanich (FCH) retener la gobernación chaqueña ante el candidato finalmente ganador, Leandro Zdero (JxC).

La anterior relación de cooperación entre intendente y gobernador del Partido Justicialista (PJ), que permitió un sólido triunfo en 2019, y un triunfo ajustado en las legislativas de 2021, mutó a una relación de ruptura en la coyuntura electoral de 2023. Incluso al punto de que ambos perdieran las elecciones (Capitanich perdió la gobernación, y la candidata a intendenta de Resistencia por CER, exlegisladora y esposa del intendente saliente, perdió la elección municipal). El tiempo dirá si los nuevos armados partidarios perdurarán (FI y CER), o sus líderes regresarán al partido “oficial” como ocurrió en otros casos. En lo inmediato, FI y CER accedieron a cargos de conducción del poder legislativo, por un acuerdo con JxC, relegando al FCH que obtuvo 42% de los votos. La otra cara de la misma moneda en Chaco es la capacidad de la oposición (en ese momento JxC) para ponerse de acuerdo y sostener la unidad, tanto al cuestionar en el Poder Judicial la suspensión de las PASO provinciales y obtener un fallo del STJ a su favor; como al conservar la unidad después de competir en las elecciones primarias en dos listas.

Si bien funcionarios de Capitanich afirmaron que el caso de femicidio que involucró a aliados relevantes del exgobernador influyó en el resultado, es difícil saber con certeza su impacto concreto. En otro lugar sostuve que el femicidio no alteró el resultado de las primarias de junio, entre otros motivos, porque el FCH obtuvo los votos que preveían encuestas publicadas con anterioridad (no dispongo de espacio para discutir sobre el impacto en los resultados de septiembre). Pero en todo caso, este post plantea que ese impacto hay que considerarlo en el marco más amplio del resquebrajamiento de la coalición del FCH.

En Misiones, por el contrario, la capacidad de mantener la unidad al interior de la coalición gobernante aparece como el factor clave de la preeminencia electoral del Frente Renovador de la Concordia (FRC), que volvió a mostrarse sólida en 2023 (Cuadro 2). A pesar de las posibles disputas internas entre los múltiples grupos que integran el FRC, los cambios de fórmula y la incorporación de nuevas figuras, no hubo listas disidentes que pudieran debilitar la performance electoral del oficialismo. En años anteriores hubo “fugas” de dirigentes del FRC que compitieron por fuera, con otras estructuras partidarias, pero que no llegaron a desafiar seriamente la predominancia electoral del oficialismo. Por ejemplo en 2015 un ex ministro provincial (FRC), que quedó segundo pero muy lejos del oficialismo (Cuadro 2). Si bien podría suponerse algún efecto aprendizaje, su discusión requiere más espacio, en especial teniendo en cuenta que hubo un antecedente más significativo en 2007, cuando un ex vicegobernador del FRC compitió por la gobernación con otro sello partidario y apoyo nacional del presidente, y también perdió.

Al igual que el FRC, la UCR y el PRO (JxC) resolvieron sus candidaturas en acuerdos de cúpula y evitaron elecciones partidarias internas (en Misiones no hay PASO provinciales).

La habilidad para controlar el faccionalismo interno es uno de los factores identificados como relevantes para mantenerse en el poder en un contexto democrático. La administración del calendario electoral también contribuyó a blindar al oficialismo misionero: las elecciones provinciales se disputaron el 7 de mayo, bastante antes de las primarias nacionales del 13 de agosto que revelaron el amplio triunfo de Javier Milei (La Libertad Avanza, LLA). 

Puede argumentarse que la utilización de la ley de lemas para el nivel municipal es un instrumento clave de esa capacidad para mantener la unidad dentro del FRC, en la medida que incentiva a “jugar por adentro” en lugar de armar otros partidos. De todos modos, en Chaco se han utilizado “colectoras”, listas que también incentivan a jugar desde adentro y mostrar los “votos propios”. Lo que destaco en este breve espacio es el rol de la agencia política de la jefatura partidaria provincial para sostener la unidad y la disciplina como un factor relevante de la predominancia electoral en el caso misionero, vis a vis el impacto de la fragmentación de la coalición oficialista en el resultado chaqueño de 2023. Y este argumento no contradice, sino que puede ser complementario al de quienes sostienen la existencia de un electorado cada más sofisticado, capaz de votar la continuidad de un incumbent provincial, y luego en la elección nacional optar por alternativas disruptivas. De hecho, en el ballotage presidencial de noviembre 2023, tanto en Chaco como en Misiones se impuso Milei para la presidencia, aunque su victoria fue más amplia en la tierra misionera.

Augusto Abdulhadi es investigador asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede en la Escuela de Gobierno y Negocios de la Universidad Nacional del Chaco Austral (ENCA-UNCAUS).