Su objetivo principal es unificar criterios, optimizar procesos y fomentar la mejora e innovación continúa en todas las áreas del centro con el fin último de garantizar una prestación de servicios de alta calidad, ética y responsabilidad social brindado a la comunidad y a las familias en particular.
Dotar a los profesionales de un instrumento propio de los profesionales de las Ciencias para la Familia.
Garantizar una atención de calidad a las familias cuidando su bienestar y el de los profesionales.
Servir de base para generar futuros indicadores, así como la introducción de métodos propios, llevados adelante en todas las instancia de la atención. Además, poder comparar la propia práctica con la establecida en el Manual.
La metodología de elaboración de las recomendaciones, utilizando el consenso entre pares, requiere la revisión de la Ética en la Práctica de los Orientadores Familiares y Profesionales de las Ciencias para la Familia, consenso en los criterios de calidad comunes y la estandarización de la práctica.
Se deberá presentar la documentación que confirme la Buena Práctica ya que la misma es posterior a su realización.