En nuestra institución educativa se ha detectado que gran cantidad de tapas plásticas son arrojadas en el patio, pasillos y salones, lo que genera acumulación de basura y contaminación visual. La falta de puntos de recolección y la poca costumbre de separar residuos entre los estudiantes y docentes agravan la situación. Esto no solo afecta la imagen del colegio, sino que también contribuye al problema global de la contaminación plástica.