CANTAR PARA SANAR


La terapia por medio de la voz abre un camino hacia la estimulación de pensamientos, sentimientos y emociones que las personas no saben identificar plenamente hasta que son conscientes del cambio profundo que pueden generar.


La audición es el primer sentido que se desarrolla en el vientre materno y desde ese entonces todo lo que se percibe a través de él afecta poderosamente al estado de ánimo de una persona. De ahí que todas las manifestaciones artísticas relacionadas a la música impacten más profundamente que otras formas de expresión.


Cantar ayuda a despejar la mente, a aquietar los pensamientos, a regular la respiración, a liberar emociones y a modificar las estructuras que te fueron impuestas. No importa si uno canta bien o mal, lo importante son los beneficios que puede traer. Los efectos terapéuticos de cantar son inconmensurables y, sin embargo, por pudor, por creer que uno no es bueno, quizás para evitar la burla, algo como cantar, que de niños se hace de forma totalmente natural, acaba siendo socialmente silenciado a medida que uno crece.


Ante esto, es importante entender que el acto de cantar no reside en impresionar a los demás o en recibir sus aplausos, no se trata de afinar, ni de ser particularmente competente con la voz, sino de disfrutar de la canción, de sacar para afuera aquel sentimiento que se quiere expresar o con el que uno se siente identificado, y compartir esa experiencia con otras personas.


Todas las personas son seres musicales, no importa si son cantantes o no. Y esa música produce vibraciones en el cuerpo, a nivel celular. Cantar modifica el cerebro, en particular el lóbulo temporal derecho que al hacerlo libera endorfinas y oxitocina, que se traducen en sensaciones profundas de felicidad, unión y amor. Por este motivo, cantar es terapéutico.


Se demostró que de todos los instrumentos que existen, la voz humana es la que más moviliza a las personas. La cual, es incluso capaz de sanar. Las hormonas que se liberan tienen un papel crucial en la mejora de la neuroplasticidad del cerebro, así como en el fortalecimiento del sistema inmunológico, permitiendo que el cuerpo pueda combatir mejor diferentes enfermedades, accidentes cardiovasculares o incluso la depresión.


Hoy el canto terapéutico, es una herramienta que nos permite entender la importancia de la voz en nuestro ser y sobre cómo uno puede llegar a sanar cuando registra todo lo que se puede hacer con este instrumento.


En las clases de canto terapéutico no sólo da técnica sino que habilita un espacio para que las personas descubran el poder que tiene su propia voz. Cómo uno puede con el tono, el timbre, el registro y desde la energía que emana comunicar con una misma frase cosas tan distintas. Pero por sobre todo, aprender a encauzar esa frase hacía la forma en la que la desean comunicar. Es un desprogramar y volver a aprender.


«El canto terapéutico no es simplemente canto y técnica, sino el hecho de poner en la voz de los alumnos un propósito que los impulse a alcanzar lo que desean».


La voz es un instrumento para lograr lo que uno se proponga, la forma en la que se dicen las cosas, cómo se expresan, el ver cómo uno suena pone a las personas frente a un entrenamiento de la voz mucho más allá del puramente musical. La voz es una herramienta poderosa para rediseñarse.


Todos tenemos la capacidad de encontrar nuestros tonos, ponerlos en armonía y expresarlos con sello propio y eso es a lo que debemos arribar .


Siempre hay algo más que lleva a las personas a no poder. Algo que uno siente que lo limita. Y cuando descubre qué es, es cuando se logra cambiarlo. Es un redescubrirse, un empezar por uno.


Resulta muy común que muchas veces uno diga ‘sueno a mi mamá o a mi papá’ y es importante que se entienda que esa no es la verdadera voz, es una voz prestada. El 70% de lo que uno dice es prestado. Cuando crees que no puedes, viene de un modelo de crianza donde te enseñaron eso. Y cuando te vuelves consciente de esta estructura impuesta es cuando puedes desprogramarte para poder SER. Porque desde lo que decimos, generamos una realidad. Si creemos que no podemos, no vamos a poder porque nos predisponemos a eso. Nuestra voz es una construcción.


El objetivo central de las clases de canto terapéutico está en poner en la voz de los alumnos un propósito que los impulse para alcanzar lo que desean. La música tiene un gran impacto en el cerebro.


Se busca el aprendizaje de saber escucharse. Cuando uno sabe dónde está parado, cuando entiende lo que está sintiendo, qué es lo que quiere; es capaz de cambiarlo todo. Cuando es capaz de darse cuenta que algo no le gusta, es donde se activa la reprogramación. Cantar siendo consciente de lo que uno está diciendo es sanador.

Somos seres que estamos constantemente diseñándonos.


Desde Punto Primal te proponemos que realices una escucha consciente en tus elecciones musicales, en tus emociones al cantar , en tus trabas al hacerlo. Es una observación de unx mismx que te va a dar información muy importante de vos mismx.