Este tipo de terapia, a diferencia de la tradicional, se lleva a cabo en casa del cliente, así que la intervención psicológica a domicilio combina algunos beneficios tanto de la terapia online como de la terapia presencial clásica que se realiza en consulta.
La psicología a domicilio se refiere a las situaciones en las que el psicoterapeuta se desplaza al hogar del paciente para llevar a cabo las sesiones que permitirán que este último mejore su calidad de vida y su bienestar.
La idea de la psicología a domicilio surge porque muchas veces el paciente puede experimentar demasiados problemas a la hora de acudir a la consulta cuando se encuentra en un mal momento emocional, tiene alguna discapacidad que le imposibilita desplazarse, sufre una crisis seria o tiene una limitación en cuanto al medio de transporte (ya sea porque no tiene vehículo o que la red de transporte público no es el ideal para acudir a la clínica).
Por sus características y ventajas asociadas, la psicología a domicilio puede ser la solución a estos obstáculos, igual que cuando un médico hace una visita al hogar de un enfermo. Es otra alternativa a la terapia presencial, del mismo modo en el que la terapia online trata de hacer el servicio algo más accesible. Ahora bien, respecto a esta esta última, algunos pacientes pueden considerar que es demasiado impersonal al realizarse a través de un ordenador, el teléfono o el correo electrónico.
En cambio, la psicoterapia a domicilio permite mantener el contacto cara a cara con el paciente, ya que es una forma de terapia presencial, pero con todo el confort que presenta el hogar. Así, el paciente puede sentirse más cómodo y confiado porque está en un lugar que conoce muy bien.
Tal y como hemos visto, la terapia a domicilio puede ser una muy buena opción, pues como los pacientes se encuentran en su propio hogar y se sienten más cómodos, así que pueden desarrollar fácilmente la confianza hacia el profesional que es necesaria para crear un buen ambiente terapéutico.
También es una gran alternativa en el caso de la psicoterapia infantil, puesto que los profesionales que llevan a cabo la intervención pueden observar las habilidades y los estilos parentales en su medio natural, es decir, en el hogar de la familia. Los psicólogos a domicilio pueden observar las dinámicas relacionales que ocurren entre los padres y los hijos tal y como se producen en el día a día, con menos filtros que en otros entornos. Por ejemplo, puede ser especialmente útil en el caso de tratar con una hija problemática que muestra patrones de comportamiento disruptivo.
No obstante, en estos casos se debe asegurar que todos los miembros de la familia están presentes y participan en el proceso de terapia, y si es necesario, se debe ofrecer apoyo a los padres en la crianza de sus hijos. También hay que tener en cuenta que es necesario eliminar barreras que pueden poner los adolescentes, pues pueden llegar a sentir que se está vulnerado su espacio, ya que el psicólogo se encuentra dentro de su propio territorio.
Ya hemos visto que la terapia a domicilio comparte las ventajas de la terapia presencial y la terapia a distancia. Pero, ¿cuáles son estos beneficios? ¿Qué hace que este tipo de terapia sea una buena alternativa?
En resumidas cuentas, los principales beneficios de la psicología a domicilio son los siguientes:
Las sesiones de psicología a domicilio son, sin duda, una buena manera de hacer terapia, pues los los pacientes pueden beneficiarse por muchos motivos como has podido ver.
Ahora bien, al realizarse en el hogar del paciente es necesario tener en cuenta algunas cuestiones:
¿Es seguro llevar las sesiones terapéuticas en su casa?
¿Existe privacidad mínimamente necesaria?
¿Hay un lugar cómodo para hablar?
¿El cliente se siente seguro en casa?
¿Pueden el cliente y el terapeuta concentrarse en la terapia en el hogar?
La terapia es una herramienta para ayudar a quien la solicita en el camino que quiere emprender pero no sabe cómo y los medios pueden ser diversos y no por ello menos eficaces aunque se salgan de lo convencional.
La terapia a domicilio a veces es un elemento facilitador para quien no está aún predispuesto para dar el salto y salir sin sentirse lo suficientemente fuerte para afrontar lo nuevo que llegue.
Ya sea presencial en consulta, online o a domicilio, acudir a terapia psicológica puede ser beneficioso para muchas personas. Pero aunque un individuo no se sienta del todo bien a nivel emocional porque ciertas situaciones de su vida le superan, no siempre es fácil dar el paso y desplazarse hasta una clínica de psicología para buscar ayuda y recibir tratamiento.
Todavía hay mucha gente que piensa que para ir al psicólogo hay que tener un trastorno grave, cuando en realidad, la gente acude a las sesiones psicoterapéuticas por los más variados motivos: por problemas de relación con la pareja, para mejorar el autoconocimiento y la inteligencia emocional o para adquirir una serie de hábitos o habilidades que van a mejorar su adaptación al entorno que la rodea.
De hecho, aún hay individuos que creen que visitar a un psicoterapeuta es un síntoma de debilidad, cuando en realidad es un síntoma de valentía y una manera de convertirse en una persona mucho más fuerte y preparada para lo que pueda ir surgiendo en su día a día.
Si estás pensando en acudir al psicólogo, es bueno que tengas en cuenta los beneficios asociados a la psicoterapia: