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Un proctólogo es un médico especializado en el tracto gastrointestinal inferior, que es la parte más importante del cuerpo humano. Utiliza una serie de instrumentos para diagnosticar cualquier problema. El anoscopio es un tubo fino de plástico o metal que ayuda al proctólogo a examinar el interior del ano y el recto para buscar hemorroides, fisuras anales y pólipos rectales. El rectoscopio es un tubo de 8 a 10 pulgadas que se utiliza para examinar el colon sigmoide inferior.
A pesar de su amplia formación y experiencia en este campo, los proctólogos suelen ser reacios a recomendar la cirugía o la medicación a sus pacientes. En la mayoría de los casos, bastará con un procedimiento menos invasivo, como cambiar el estilo de vida o evitar ciertos alimentos. Dependiendo del tipo de trastorno, un proctólogo puede recomendar la cirugía sólo si el tratamiento no invasivo no ha sido eficaz. Sin embargo, algunos pacientes pueden necesitar un tratamiento invasivo.
Aunque la mayoría de las personas tienen un conocimiento general de cómo realiza el proctólogo el procedimiento, éste realizará un examen más exhaustivo. Un proctólogo utiliza varias herramientas para inspeccionar el tracto gastrointestinal. Un proctólogo utiliza un tubo de metal o plástico, llamado "proctoscopio", para mirar dentro del recto. Un sigmoidoscopio es un tubo mucho más largo, utilizado para examinar el tercio inferior del colon y el recto. Otro instrumento utilizado en la consulta del proctólogo es la fibra óptica, que permite al médico ver los problemas gastrointestinales a través de un pequeño orificio.