DICHO DE OTRA MANERA, CONSIDERAMOS QUE...
La persona es más que el problema que pueda tener, más que las necesidades que pueda plantear: tiene capacidades y potencialidades.
Es “tierra sagrada” y por tanto hay que descalzarse para “entrar”.
Es sujeto de derechos y, por eso, hay que acompañarla en el ejercicio de los mismos.
Es esencial respetar la confidencialidad de lo que decida compartir con nosotros/as.
Nuestra misión es apoyar en la medida de nuestras posibilidades, coordinándonos con otros recursos de la administración pública o del ámbito privado.
Es necesario promover una acción social y educativa, adaptada a los nuevos tiempos y a la realidad compleja que nos toca vivir. Realidades complejas requieren respuestas complejas…