Los limitados suministros de agua dulce que tenemos hacen del agua uno de los recursos más preciados en el planeta, por ello la importancia de utilizar técnicas para el ahorro del agua a diario.
La conservación del agua significa utilizar sabiamente nuestro limitado suministro de agua y cuidarlo adecuadamente ya que cada uno de nosotros depende del agua para mantener la vida. Es nuestra responsabilidad aprender más sobre la conservación del agua y cómo podemos ayudar a conservar nuestras fuentes puras y seguras para las generaciones futuras.
Nuestro suministro de agua disponible es finito, eso significa que no tenemos una cantidad infinita de agua, el ahorro del agua y su conservación no es un trabajo reservado para científicos, hidrólogos, silvicultores, urbanistas, agricultores. La conservación del agua es un problema de todos.
La conservación del agua requiere de previsión y esfuerzo, pero todo ayuda. No pienses que lo que haces no importa. Todos podemos realizar cambios en nuestro estilo de vida para reducir el consumo de agua. El truco es hacer del ahorro del agua una forma de vida, no solo algo en lo que pensamos de vez en cuando.
En el hogar es recomendable utilizar soluciones ahorradoras en el baño, la cocina, a la hora de regar el jardín o en la alberca. Por ejemplo, en el baño se puede instalar un cabezal de regadera de bajo flujo. También se pueden incluir sanitarios de doble flujo, grifos automatizados o con aireadores. Se dice que los grifos representan el 15% del uso de agua en interiores y normalmente fluyen al doble de lo que deberían. La instalación de aireadores en los fregaderos de la cocina y en el baño solucionan este problema.
Por otro lado, en el jardín o patio lo mejor es emplear sistemas de riego que reduzcan el consumo de agua y regar el césped temprano en la mañana o a última hora en la tarde. Finalmente, es aconsejable comprar productos de papel reciclado que requieren mucho menos agua en su fabricación y son más ecológicos.