A la micropigmentación se la conoce como maquillaje semipermanente es porque esta técnica consiste en depositar pigmentos orgánicos justo por debajo de la piel, para dotarla de un color semipermanente. Para entendernos, sería como una especie de tatuaje, solo que, por descontado, el resultado es extremadamente natural y saludable.
De ahí que la micropigmentación se recomiende tanto para lograr en exclusiva un fin estético (embellecer labios, cejas, ojos), como para ayudar a ciertas personas a recuperar en la medida de lo posible su apariencia normal, después de haber atravesado algún desajuste genético o enfermedad.
Dado que para realizar esta técnica necesitamos agujas con las que depositar el pigmento a nivel epidérmico, por lo general después de realizar el tratamiento se produce una inflamación de la zona micropigmentada. Varias horas después sale una costra, claro, para cicatrizar, pero esta cae a los pocos días de haber recibido el tratamiento.
Por lo que, tranquila, si estabas temiéndote que vas a quedarte hecha un cristo, como suele decirse, te equivocabas. Está claro que los primeros días el resultado será más intenso de lo que esperas, pero se va suavizando poco a poco. Hasta el punto que, al cabo de un mes, el proceso de fijación del pigmento ha concluido.
Dependiendo del tipo de piel, la micropigmentación requiere que entre los 1 y 5 años se dé un repaso. Es decir, que podrás olvidarte de delinear tu boca durante una buena temporada. ¡Qué liberación!
Lo cierto es que NO. Lo único que este tratamiento puede producirte es una leve hinchazón en la zona tratada, así como un ligero enrojecimiento de los labios. Pero debes saber que estos efectos se mitigan con el paso de los días y que son propios del tratamiento en sí mismo.
Si sueles tener sensibilidad en la piel, lo que te recomendamos es realizar una prueba de sensibilidad de forma previa para descartar cualquier reacción imprevista que pueda peligrar nuestro bienestar.
¿Cuáles son los mejores colores para la micropigmentación de labios? Esta es una pregunta que muchas clientas nos hacen cuando vienen a nuestro salón de belleza. Para poder responderte, lo mejor es que examinemos con detalle cuál es el tono natural de tus labios y, solo así, podremos indicarte cuál es el que mejor quedará en tu piel.
En términos generales debes saber que lo que siempre recomendamos es optar por aquellos colores que sean más parecidos a los de tu labio original, de esta manera, conseguiremos un resultado muy natural y bello. Aquí te damos algunos trucos de más que te ayudarán a escoger el mejor tono para ti:
Evita los marrones: aunque te guste pintarte con labiales marrones, se desaconseja que se haga mediante micropigmentación de labios. ¿Por qué? Pues porque estos pigmentos suelen oscurecerse con el paso del tiempo y, por tanto, el resultado final puede no gustarte.
Si tienes la piel de color fría: en estos casos es mejor que evitemos el color rojo o granate porque, debido al tono natural de tu piel, este color puede modificarse y terminar siendo violeta. En tu caso, lo mejor sería optar por tonos anaranjados que le darán más luz a tu rostro.
Perfilador más claro: a la hora de hacer tu micropigmentación de labios, es importante que el perfilador labial que usemos sea dos tonos más claro que el que usemos para la boda. Con ello, conseeguiremos delinear bien los labios y que se vean preciosos y, sobre todo, muy naturales.
Los mejores colores: sin duda, los rosáceos y los colores teja son los más adecuados para la micropigmentación de labios. Te ayudarán a resaltar esta parte del cuerpo de una forma cálida y suave sin que te veas excesivamente maquillada.
Precio: 249€
*el precio incluye el repaso obligatorio pasado 30 días*
Duración: 3 horas aproximadamente