Después de leer distintos informes sobre la importancia de la nutrición en el desarrollo infantil y juvenil, hemos explicado el proyecto en todas la aulas del centro y hemos querido ver qué comen de almuerzo los estudiantes. Esta es una muestra de lo que hemos obtenido.

Para conocer los hábitos alimenticios de nuestra comunidad educativa, realizamos una encuesta. Estos son los datos obtenidos:

1- La mayoría de los encuestados comen sentados, lo cual es bueno porque así nos concentramos en la acción y no comemos de más.

2- La gente indica que le gusta tanto la carne como la verdura, la fruta y el pescado. Comparando esos gustos con lo que los alumnos traen de casa, no concuerda. Puede que les guste comer sano, pero en su día a día no lo hagan.

3- Para cambiar la alimentación, según los que han participado en la encuesta, lo que más cuesta es comprometerse a comer sano, ya que es difícil no dejarse llevar por la tentación de la comida basura.

4- La mayoría de los encuestados dicen que serían capaz de cuidar su alimentación y hacer ejercicio.

5- La mayoría de los encuestados piensa que su alimentación es buena, pero.. ¿ sabemos realmente lo que comemos?

6- Un 41% de los encuestados come alimentos que no deben una o dos veces a la semana y un 23% tres o cuatro veces. Observamos que muchas veces la gente no come por necesidad, sino por placer o por ansiedad.