En la práctica profesional como diseñador el artista encontró que el código QR se había convertido en un elemento principal de las tarjetas de presentación, como un nuevo retrato ya que el mismo los dirigía a sus hojas de vida (profesional).
Teniendo esa experiencia el artista busca generar una analogía formando así un nuevo código humano donde se integrar la naturaleza y la cibercultura, a partir de granos como café, maíz y otras semillas se crea un nuevo código compuestas por una abstracción, donde obliga al espectador a capturar estos intrincados diseños en sus teléfonos, donde realizando esa mínima acción se les abrirá una nueva ventana de nuestra realidad; Estos recursos naturales a gran escala se unen para crear códigos QR que están vinculados a imágenes de seguridad pirateadas, las piezas invita a cuestionar estos momentos de la vida real, los momentos que capturamos y los momentos que están siendo capturados y los estados emocionales que lo acompañan.
De igual manera es consciente de lo obsoleto de estas imágenes lo que en un segundo es presente después de dos segundos es pasado, eso quiere decir que lo que hoy es funcional en el futuro será precario, donde posiblemente el código mismo deje de funcionar y es así donde la instalación pasará de una funcionalidad de transmitir una ventana de la realidad a transformarse en una huella en el tiempo
Imagenes de muestra colectiva en MoCP - Museum of Contemporary Photography de Chicago
Hacer Click en el QR para redirigir a las cámaras de seguridad