Nuestra historia

En el despacho Omnia Centro, entendemos que es a partir de la historia (de cada persona, de cada familia, de cada organización...) que podemos conocer y comprender a quién tenemos delante, cómo se relaciona con los demás y qué podemos esperar de él. Por esto, para nosotros es imprescindible compartir la nuestra (quiénes somos y de dónde venimos) antes de pedirte tu confianza.

Este despacho, fue fundado en 1980 con el objetivo de atender a personas con problemas de salud mental de carácter general. En estos más de 30 años, el equipo ha ido cambiando y colaborando con diferentes profesionales de la salud mental. Su fundadora, la psiquiatra Aina Alzamora, disfruta de su jubilación después de tantos años acompañando con profesionalidad y cariño a todos sus pacientes, que todavía hoy se ponen en contacto con el centro y nos agradecen la gran ayuda que han recibido. Actualmente, su hija Margalida de la Rosa, psicóloga general sanitaria, es quien ha cogido el testigo y continúa la labor de atender a personas cuyo malestar o sufrimiento psicológico, les lleva a buscar ayuda para conseguir el bienestar a través del conocimiento de sí mismas y de su propio funcionamiento.

El paso del tiempo ha traído muchos cambios en la localización del despacho, la configuración del equipo... sin embargo, la filosofía sigue siendo la misma:

  • Concebimos la salud como un bien primordial que cada persona tiene la capacidad de mantener y promover y es en la búsqueda o potenciación de esta capacidad que ofrecemos nuestra ayuda.
  • En Omnia (del latín todo), no atendemos sólo un problema, un síntoma, una carencia, sino que atendemos a la totalidad de la persona, ¿quién es?, ¿qué le pasa?, ¿qué puntos fuertes tiene?, ¿qué dificultades?, ¿qué entorno?, ¿qué apoyos?... porque entendemos que sólo conociendo de forma integral a esa persona la podremos ayudar a buscar una solución válida para ella, que sea global, personalizada y duradera.
  • Entendemos que las principales herramientas para nuestro trabajo son: por un lado una buena y constante formación, imprescindibles para ejercer esta profesión (pincha aquí para ver mi formación) y por otro lado, el vínculo o la relación terapéutica, que implica atender con profesionalidad, respeto y absoluta confidencialidad a todas aquellas personas con las que trabajamos (aquí puedes ver algunos comentarios de los pacientes).
  • Valoramos la colaboración con otros profesionales (aquí puedes conocer a nuestros colaboradores) como una forma de enriquecer el trabajo propio, de mantenernos al día y de ofrecer la mejor atención a nuestros pacientes, que es nuestro principal objetivo.