Ejemplo

El caballito mecedor de Joseph

Cuando visité Nauvoo en el año 2000, un recuerdo de familia que llevé a casa fue un fino adorno de metal navideño con la forma de un caballito mecedor; el cual, venía con un relato, impreso en un papel, de un pequeño caballito que pertenecía a un niño llamado Joseph Taylor.


La familia de Joseph salió de Nauvoo en 1846 con un carreta cubierta y cargada hacia Utah. El caballito mecedor, tallado por el padre de Joseph, quedó abandonado. Joseph extrañaba el caballito tanto que lloró por dos días. Su padre, John Taylor, quien sería el tercer Profeta y Presidente de la Iglesia, finalmente decidió regresar con su caballo a Nauvoo, bajo la oscuridad de la noche a fin de evitar los populachos y recuperar el juguete. Él lo ató en la parte exterior de la carreta para el largo viaje a través de las planicies.

El pequeño caballito y la historia que lo acompaña fue heredado y conservado por más de 120 años, hasta que finalmente fue donado a los esfuerzos de restauración de Nauvoo que comenzó en la década de 1960. Se ha exhibido en la casa restaurada de la familia Taylor desde ese entonces.

No era el juguete en sí ni el hecho de que tenía más de 150 años en el momento que lo vi por primera vez lo que conmovió mi corazón; sino que era la historia de un padre que arriesgó su propia vida, para aliviar el dolor de su hijo pequeño.