2025, un año en que el corazón se abre en toda su profundidad y expansión y pone sobre la mesa toda la sensibilidad que nos caracteriza, para pulirnos, evolucionar y amar, amar, amar.

En esta aventura de amor que será este año, es importante partir por nosotr@s mism@s. En el sentido de no permitirnos más, ni en forma sutil ni velada, que nos ataquemos, o seamos crueles, o indolentes al mirarnos y criticarnos. En resumen, que no nos tratemos mal. Revisarnos y corregirnos, sí. Pero con cariño y comprensión.

Ya que este año, al tener doble 7, en regalo y bienes (de hecho en bienes es un 16) las arcas de la compasión se abren y tendremos disponible grandes cantidades de comprensión, entendimiento, contención y a la vez inspiración y claridad para dejar de avergonzarnos o blindarnos en orgullo. Y al revés, dar cara, ir de frente, y desde una postura acogedora pero con límites, hacernos cargo de lo que corresponda.

Otra característica del doble 7, es que vamos a poder identificar con mucha precisión las fuentes de la inestabilidad, lo que nos da inseguridad, lo que nos hace sentir mal con nosotr@s mism@s. O nos hace que no nos gustemos, que nos de una imagen proyectada que no nos parece buena, deseable o digna.

El tema de la imagen vs. el mundo interno va a ser un gran tema. Cómo nos damos a conocer y lo que ocultamos de nostr@s, no sólo ante la mirada de los demás, sino sobretodo de la propia mirada. Lo que no vemos, no reconocemos, o peor, no queremos ver. Entonces mientras más aspectos estén escondidos, porque nos avergonzamos, más nos va a importar la imagen en el sentido superficial.

Otro aspecto del doble 7, es que este año vamos a poder aterrizar ideas, proyectos y fantasías que quizás tenemos desde hace mucho tiempo. Que quizás nos nutren por cuanto nos motivan, pero quizás también nos opacan la realidad, al darnos un punto de comparación fantaseado que es inalcanzable. Y, por ende, nos perjudica más de lo que aporta. Por lo que al manifestar, vamos a poder experimentar y aprender.

Será importante no querer "ir a todas", porque al 7 se le ocurren muchas ideas. Entonces deberá elegir sabiamente, y no sobre venderse. Porque es fácil para el 7, sobretodo cuando se inspira, sobrecargarse, y después se hace insostenible. Hasta que llega el derrumbe, no sólo de la realidad, que colapsa cuando ya no puede sostener, sino también de los sueños, que al caerse lo desinflan y dejan por el suelo.

El 9 que vamos a tener en destino todo el año nos habla de calma, sabiduría y tener claridad para identificar lo que realmente necesitamos pulir, y lo que está logrado. Y dejarlo así, no profundizarlo más. Distinguir lo relevante de lo irrelevante, lo pertinente de lo desubicado. Cultivar una mirada sensible y sabia que nos permita distinguir y dirigir con claridad la fertilidad y empuje que nos trae el doble 7.

A tener en cuenta, como advertencia de lo que hay que cuidar, es justamente no perderse en los detalles, no estancarse, no enrollarse. Recordar que el proceso responde a un norte, un sentido y así como hay que saborear cada paso, el proceso es para avanzar. Por otro lado, tampoco hay que avanzar pasando a llevar los detalles y arrasando con las sutilezas sólo por avanzar. Sin prisa y sin pausa...

Un año en que cada paso será importante, cada aspecto tiene su "peso específico" que debemos considerar, y así también, cada cosa tiene su lugar. Es importante este año cuidar que haya espacio para todo lo que necesitamos, repartir bien el espacio, estar atento a que ningún aspecto de nuestro ser se quede sin espacio.

Y por otro lado, es un año en que vamos a necesitar bajar un poco el ritmo para alcanzar a procesar toda la sensibilidad y detalles que vamos a captar. Vamos a poder ir muy profundo en la comprensión de nuestro ser, nuestras relaciones, nuestros sueños y profundas motivaciones. Y para toda esta zambullida, vamos a poder iluminar cada hallazgo paso con chorros de amor, compasión y entendimiento.

Y así es como el amor, es decir: disposición concreta, atención amorosa, capacidad de contención, de empatía y calma, se debe acompañar de límites claros, que también pueden ser amorosos y fundamentados, pero claro y firmes. Es un excelente año para perdonar y también para aprender a decir NO. La sabiduría e inteligencia estarán disponibles para poder diferenciar bien estas dos situaciones.

Desde la lucidez y la auto confianza, una oportunidad de evolucionar, crecer y pulirnos, sofisticarnos y llegar mucho más allá, en términos de amor propio, de amor, de expansión y crecimiento. Mucho más allá en términos de espiritualidad, porque vamos a poder acceder a la fuente del amor en cada aspecto de nuestra experiencia, en cada detalle de nuestra vida, en cada fibra de nuestro propio corazón.

que sea un 2025 maravilloso, 

bss

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