Una única acción: girar hasta caer. Partiendo de la danza contemporánea y girando como acto performático, la pieza propone un trabajo corporal en relación con un elemento escénico. Desde el esfuerzo físico a través de la música techno, el cuerpo busca transformase en uno solo. El impulso físico y emocional son el motor para permanecer en órbita hasta el último suspiro.
Esta pieza nace y se inspira de la video performance ‘Anchorage’ de Shirin Neshat, de las fotografías ‘Shadow 1’ y ‘Shadow 2’ de Ana Laura Aláez y de la pieza ‘Uno’ de Carlos Matallana, en colaboración con Tenerife Espacio de las Artes – TEA.
Partiendo de una acción, Caído en órbita busca tomar una acción para perder el control. El esfuerzo corporal hace que el cuerpo se transforme, parezca otro, surgiendo nuevas formas y movimiento en dicho cuerpo. La acción de insistir como generador.
La relación entre el elemento escénico y el cuerpo, entre la danza y la performance.