La memoria es un proceso cognitivo esencial que nos permite adquirir, conservar y recuperar información. Se divide en tres etapas fundamentales:
Codificación
Es el proceso inicial mediante el cual el cerebro captura y transforma la información en un formato que puede ser almacenado. No se trata solo de registrar datos, sino de darles significado, estableciendo conexiones con conocimientos previos para facilitar su comprensión y retención.
Almacenamiento
Una vez codificada, la información se retiene en el cerebro de manera estructurada y persistente. Puede permanecer en la memoria a corto o largo plazo, dependiendo de la profundidad del procesamiento y la relevancia del contenido.
Recuperación
Es el mecanismo mediante el cual accedemos a la información almacenada cuando la necesitamos. Puede ser voluntaria (cuando intentamos recordar algo conscientemente) o automática (cuando un estímulo nos evoca un recuerdo sin esfuerzo). La recuperación eficiente depende de la calidad de la codificación y almacenamiento previos.
Estos procesos trabajan de manera interconectada, influyendo en la capacidad de aprendizaje y en la formación de recuerdos duraderos.
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