Resumen
La injusticia epistémica en la psiquiatría afecta a personas neurodiversas, especialmente en el autismo, donde la exclusión de narrativas en primera persona y los marcos diagnósticos restrictivos refuerzan la marginación hermenéutica. Este artículo analiza cómo el paradigma de la neurodiversidad desafía estas concepciones y cuestiona la patologización del autismo.
A partir del trabajo de Chapman y Carel (2022) se examina cómo la idea de una “buena vida” excluye experiencias autistas. Finalmente, se argumenta la necesidad de generar un lenguaje neurodiverso que permita a las personas autistas expresar su experiencia sin los sesgos neurotípicos que históricamente han restringido su voz.