“Lo que de verdad importa” se trata de amar, hacerlo con uno mismo y con la persona que nos acompaña en cada paso que damos. Es para aquellos que no creen que las bodas íntimas o elopements tengan que ser únicamente consecuencia de una medida restrictiva que nos impida celebrar juntos. Es para los que saben que el amor tiene el mismo valor se jure delante de 300 o 20 invitados. Es la naturalidad de la vida y el fluir, el reflejo de una generación que disfruta en los extremos y que encuentra a veces en el mito del pasado rosa su refugio, su zona de confort.
“Que solo importe lo importante” es una afirmación que lleva rebotando en nuestra cabeza más tiempo del que quizás quisiéramos. De repente un día estás celebrando el cumpleaños de tu amiga y al siguiente dicen por la tele que todo el país se tiene que encerrar en casa durante dos semanas. Las comparaciones con un capítulo de Black Mirror comienzan a ser odiosas mientras ves los días pasar.