Punto indaga sobre la contemplación y reflexión de la unidad del espacio-tiempo, el papel de la percepción y la memoria en dicha unidad. El público, provisto de auriculares inalámbricos, es guiado por un ser, una mensajera que invita a transitar por un espacio oscuro y calmo, cuya única fuente de luz es un punto suspendido en el aire y un pedal continuo de voces, violines y sonidos sintetizados alrededor de una sola nota. El PUNTO tiene dos caras que conviven e interactúan: el macro y el micro universo, desde las galaxias observables a las partículas elementales
La instalación cuenta con una pantalla circular transparente en donde se proyectan simultáneamente videos y animaciones generadas, provenientes de dos proyectores enfrentados. Una performer guía al público a través del espacio, mientras un equipo conformado por 3 músicos y 3 operadores técnicos improvisan en tiempo real para generar imágenes y sonidos. El sonido generado por el público al caminar es captado por un micrófono que actúa como trigger para realizar modificaciones en las imágenes y el audio.