La canción aborda el concepto de la fugacidad del amor, esa sensación de que el amor, algo tan valioso y fundamental, se escapa sin que haya una manera clara de detenerlo. El uso de la frase "cuando el amor se escapa" nos remite a la idea de que el amor, en algún momento, ya no es lo que era, y las emociones que una vez fueron intensas y constantes, ahora se desvanecen como si nunca hubieran existido.
La letra describe cómo el amor se va apagando, y aunque los dos involucrados intentan aferrarse, parece ser algo que ocurre inevitablemente. Esta idea refleja un sentimiento común en las relaciones en las que uno de los dos ya no siente lo mismo o en las que simplemente los sentimientos se desvanecen con el tiempo, a veces sin que haya una razón específica o un evento que lo justifique.
Otro tema importante en la canción es la incertidumbre que surge cuando el amor comienza a desvanecerse. La letra refleja un intento por entender qué ocurrió y cómo los sentimientos cambiaron. El dolor viene no solo de la pérdida en sí, sino de no saber exactamente por qué ocurrió. Los dos involucrados parecen estar atrapados en una suerte de ambigüedad emocional, donde ni ellos saben cómo llegaron a ese punto de desconexión.
En la canción, hay una profunda sensación de despedida, no necesariamente en términos de separación física, sino en el ámbito emocional. Los versos hacen eco de una despedida más internacional, donde lo que se pierde es la conexión emocional que existía entre los dos, más allá de cualquier acción concreta que pueda haberse tomado. La despedida no es algo que se verbalice explícitamente, sino que es un proceso lento y doloroso que se percibe en los pequeños detalles.
Lo que se escapa no es solo el amor en sí, sino también la magia de lo que solía ser la relación. La sensación de que todo se ha desvanecido, que ya no hay nada de lo que una vez fue, le da a la canción un tono de nostalgia y dolor sutil.