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El tejido vascular, en los organismos vegetales, consiste en un conjunto de células que orquestan el paso de diversas sustancias – como agua, sales, nutrientes – entre las estructuras de la planta, llámese tallos y raíces. Existen dos tejidos vasculares, compuestos por distintas células especializadas en el transporte: el xilema se encarga del transporte de sales y minerales desde las raíces hasta los brotes, es decir, en dirección ascendente. Estos compuestos por elementos traqueales no vivos y el floema transporta los nutrientes de la planta, desde la región donde se formaron hasta otras zonas donde son necesarios, como una estructura en crecimiento, por ejemplo. Está compuesto por elementos cribosos vivos.
Existen organismos vegetales que carecen de tejidos vasculares propiamente dichos, como las briofitas o los musgos. En estos casos, la conducción está extremadamente limitada.
Características
Características
Los vegetales se caracterizan por tener un sistema de tres tejidos: uno dérmico que cubre el cuerpo de la planta, el fundamental que se asocia con las reacciones metabólicas, y el tejido vascular que es continuo en toda la planta y se encarga del transporte de sustancias.
En los tallos verdes, tanto el xilema como el floema se ubican en cordones paralelos inmensos en el tejido fundamental. Este sistema recibe el nombre de haces vasculares.
En los tallos de las dicotiledóneas, los haces vasculares se agrupan en forma de anillo rodeando la médula central. El xilema se encuentra en el interior y el floema lo rodea. A medida que bajamos hasta la raíz, la disposición de los elementos cambia. En el sistema de raíces se denomina estela y su disposición varia. En las angiospermas, por ejemplo, la estela de la raíz recuerda a un cilindro sólido y se ubica en la porción central. En contraste, el sistema vascular de las estructuras aéreas se divide en fascículos vasculares, formadas por bandas de xilema y floema.
Ambos tejidos, el xilema y el floema, difieren en estructuras y función, como veremos a continuación:
FLOEMA
FLOEMA
El floema suele ubicarse en la parte exterior de los tejidos vasculares primarios y secundarios. En las plantas que poseen un crecimiento secundario, el floema se ubica formando la corteza interna del vegetal.
Anatómicamente, se encuentra formado por células denominadas elementos cribosos. Hay que mencionar que la estructura varía dependiendo del linaje estudiado. El término criboso hace referencia a los poros o agujeros que permiten la conexión de protoplastos en células vecinas.
Además de los elementos cribosos, el floema está formado por otros elementos que no están implicados directamente en el transporte, como células de compañía y células que almacenan sustancias de reserva. Dependiendo del grupo se pueden observar otros componentes, como fibras y esclereidas.
Floema en las angiospermas
Floema en las angiospermas
En las angiospermas, el floema está constituido por elementos cribosos, que incluyen a los elementos del tubo criboso, considerablemente diferenciado.
En su madurez, los elementos del tubo criboso son únicos entre las células vegetales, principalmente porque carecen de muchas estructuras, como núcleo, dictiosoma, ribosoma, vacuola y microtúbulos. Poseen paredes gruesas, formadas de pectina y celulosa, y los poros están rodeados de una sustancia llamada calosa.
En las dicotiledóneas, los protoplastos de los elementos de los tubos cribosos presentan la famosa p-proteínas. Esta se origina en el elemento del tubo criboso joven como pequeños cuerpos, y a medida que las células se desarrollan, la proteína se dispersa y reviste los poros de las placas.
Una diferencia fundamental de los elementos cribosos con los elementos traqueales que forman el floema es que los primeros están compuestos de un protoplasma vivo.
Floema en las gimnospermas
Floema en las gimnospermas
En contraste, los elementos que forman el floema en las gimnospermas se denominan células cribosas y muchos más simples y poco especializados. Suelen estar asociadas a células llamadas albuminíferas y se cree que desempeña un papel de célula acompañante.
Muchas veces las paredes de las células cribosas no se encuentran lignificadas y son bastante delgadas.
Funciones del floema
Funciones del floema
El floema participa en el transporte de nutrientes en la planta, tomándolos desde su sitio de síntesis – que generalmente son las hojas – y llevándolos a una región donde sean requeridos, por ejemplo, un órgano en crecimiento. Es errado pensar que como el xilema transporte de abajo hacia arriba, el floema lo hace de manera inversa.
A principios del siglo XIX, los investigadores de la época resaltaban la importancia del transporte de nutrientes y notaban que cuando eliminaban un anillo de la corteza del tronco de un árbol, se detenía el transporte de los nutrientes, ya que eliminaban el floema.
En estos experimentos clásicos e ingeniosos, el paso del agua no era detenido, ya que el xilema seguía intacto.
xilema
xilema
El xilema se compone de los elementos traqueales que, como mencionamos, no están vivos. Su nombre hace referencia al increíble parecido que tienen estas estructuras con las tráqueas de los insectos, usadas para el intercambio de gases. Las células que lo componen son alargadas, y con perforaciones en su pared celular gruesa. Estas células se ubican en filas y se conectan unas con otras mediante las perforaciones. La estructura recuerda a un cilindro.
Estos elementos conductores se clasifican en traqueidas y tráqueas (o elementos de los vasos).
traqueidas
traqueidas
Presentes en todos los grupos de plantas vasculares, mientras que las tráqueas no suelen encontrarse en plantas primitivas, como los helechos y las gimnospermas. Las tranqueas se unen para formar los vasos – similares a una columna.
traqueas
traqueas
Es muy probable que las tráqueas hayan evolucionado a partir de los elementos de las traqueidas en los diferentes grupos de plantas. Se considera a las tráqueas como estructuras más eficientes en cuanto al transporte de agua
Funciones del xilema
Funciones del xilema
El xilema representa el tejido principal por el que ocurre la conducción de iones, minerales y agua por las diversas estructuras de la planta, desde las raíces hasta los órganos aéreos.
Además de su papel como vaso conductor, también participa en el soporte de las estructuras vegetales, gracias a sus paredes lignificadas. Algunas veces también puede participar en la reserva de nutrientes.
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