Frente al desafío de tener que trabajar sin presencialidad y observando que la producción musical que comenzó a gestarse en tiempos de pandemia por lo general consiste en la yuxtaposición de varios videos de músicos tocando en sincronía, nos propusimos pensar otro tipo de operaciones sobre el material audiovisual generado por los intérpretes.
Bajo esta premisa generamos una gran cantidad de materiales y ejercicios/obras yuxtaponiendo a los músicos en el tiempo a sí mismos y con otros, intentando que la compacidad del trabajo grupal esté basado más en los conceptos disparadores y los aportes musicales-performáticos de los miembros del ensamble que en un formato de interpretación conjunta. Sintetizando, intentamos no negar sino aprovechar la limitación de la falta de contacto para experimentar otras temporalidades y experiencias creativas en tiempo diferido.
Con la intención de generar materiales sonoros y performáticos diversos para ediciones en diferido, pensamos una serie de propuestas junto a los músicos ancladas o enmarcadas en la enumeración. Algunas de estas propuestas fueron puramente musicales -sonoras- y otras con pautas performáticas acordando previamente -además de la tipología de las acciones- el encuadre de cámara, tipo de iluminación, postura física y actitudinal, etc.