La transmisión automática hidráulica funciona mediante presión de fluido (ATF) para activar embragues, bandas y válvulas que gestionan los cambios de marcha. Usa un sistema de engranajes planetarios en vez de engranajes paralelos.
Convertidor de par
Tambor de embragues
Discos de embrague y separadores
Cuerpo de válvulas hidráulicas
Solenoides y sensores de presión
Bomba hidráulica
Engranajes planetarios
TCM (Módulo de control de transmisión)
Escaneo con scanner automotriz para códigos de error.
Medición de presión hidráulica con manómetros.
Evaluación del estado del ATF (Automatic Transmission Fluid):
Color ideal: rojo brillante.
Si es marrón/negro con olor a quemado, indica sobrecalentamiento.
Retiro completo de la transmisión del vehículo.
Extracción del convertidor de par y tambor de discos.
Grosor de discos de embrague:
Nuevo: 2.8 mm – 3.2 mm.
Límite mínimo: 1.5 mm.
Medición de juego de discos separadores: debe estar dentro de 0.6 – 1.2 mm.
Medición del cuerpo de válvulas:
Revisión de canales obstruidos.
Prueba de funcionamiento de solenoides (resistencia: 12-16 ohmios normalmente).
Inspección de retenes, anillos tóricos y juntas.
Kit de reparación: incluye discos, retenes, juntas y separadores.
Solenoides defectuosos.
Cuerpo de válvulas dañado (si tiene canales obstruidos).
Tipo de ATF: Depende del fabricante (por ejemplo: ATF Dexron VI, Toyota WS, Honda ATF-Z1).
Capacidad: 6 a 10 litros según la caja.
Instalación cuidadosa del convertidor de par (asegurar el doble encaje).
Torquear los tornillos del cuerpo de válvulas según especificación:
Ejemplo: 9 Nm (puede variar).