Casas Viejas es el sueño hecho realidad de tres jóvenes aventureros que querían crear un lugar dinámico y acogedor, para que viajeros de todo el mundo pudieran sentirse como en casa, hacer nuevos amigos y conectar con un entorno natural inspirador. Después de visitar diferentes lugares alrededor del mundo, nos enamoramos de Minca y de la Sierra Nevada de Santa Marta por la belleza de sus paisajes y la hospitalidad de su gente. 

Luego de varios meses de arduo trabajo, abrimos las puertas de nuestro hostal en diciembre de 2016. Desde entonces, de la mano de nuestro equipo de colaboradores locales e internacionales, trabajamos día a día para ofrecer una experiencia única en las montañas del Caribe colombiano: auténtica e innovadora, cómoda y aventurera, local e internacional.

En 2020 nos unimos a la familia Masaya, para unir esfuerzos y compartir nuestra experiencia para promover experiencias turísticas auténticas y locales, llenas de naturaleza y cultura en Colombia y Ecuador.

El corazón de nuestro hostal son dos casas rurales de más de 70 años donde solían hospedarse los recolectores de café que venían a trabajar durante la temporada de cosecha en la Finca La Victoria (de ahí el nombre Casas Viejas). Luego de varios años sin uso, estas casas se encontraban en avanzado deterioro y a punto de caerse, por lo cual decidimos renovarlas para preservar este patrimonio arquitectónico y cultural, usando materiales y técnicas tradicionales y conservando su encanto original.

Sin embargo, la historia de este lugar excepcional se remonta mucho más atrás en el tiempo, pues las terrazas sobre las que se encuentra hoy en día nuestro hostal fueron construidas siglos atrás por los indígenas Tayrona como un rincón de paz y conexión con la naturaleza mística de la Sierra Nevada de Santa Marta.