Las fases típicas incluyen:
Análisis del problema: Identificar el problema y sus requerimientos.
Diseño del algoritmo: Desarrollar un plan paso a paso para resolver el problema.
Codificación: Escribir el algoritmo en un lenguaje de programación.
Prueba y depuración: Verificar que el programa funcione correctamente y corregir errores.
Mantenimiento: Actualizar el programa según sea necesario.