Sin embargo, tras la pandemia del COVID y la parada obligada de nuestra labor durante unos meses, dimos un giro de 180º a nuestra actuación al considerar prioritario atender a familias que hasta ese momento no habían tenido ningún problema económico y que se veían, en esta situación concreta y especial, sin posibilidades de alimentar a sus familias por la pérdida repentina de sus trabajos, teniendo que hacer frente a casi los mismos gastos pero sin disponer de ingresos.Tras el paso de la pandemia, nos dimos cuenta de que había un sector de la población que por diferentes circunstancias como la inmigración o la guerra en Ucrania, necesitan un apoyo transitorio hasta encontrar una fuente de ingresos para sacar a sus familias adelante.
Esta nueva situación nos llevó a volcarnos en lo que hoy es nuestro proyecto principal de actuación: proporcionar ayuda alimenticia y apoyo emocional a familias en situación riesgo de exclusión social o excluidas.