Roberto Santoro

Las cosas claras

mi voz está en su sitio

el corazón sabe algo más porque me duele


por eso digo:

terrible oficio

es repartir equivocadamente los abrazos

y que el alma viva entre perros hambrientos


uno de mis errores

fue creer que todos éramos hermanos


y ahora

no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia

hay que olvidarse de las viejas sonrisas

y andar con el dolor a cuestas

para que sirva definitivamente


nunca dije

mi lágrima fue grande

sufrí

no me quisieron


cada uno conoce su dolor

y sabe de qué manera hablarle a la desgracia


que venga la vida y me golpee

de nada vale cerrar los ojos


un hombre dormido

es un dolor que descansa


es duro el amor cuando se niega

un día sin embargo recuesta sus abrazos


apoya su misterio en mi cabeza

y me lleva a vivir al primer piso de un incendio


no comparo

simplemente doy mi fruto

y espero


la semilla más humilde

puede brotar el fuego o la hermosura


si estoy acorralado entre dos besos

decido acurrucarme al pie de mi corazón


y sueño

soy triste hasta los zapatos


a la hora del té

mi alegría se sienta y llora conmigo


pero sostengo que un día

aunque el amor sea el hermano implacable de la lluvia

de mi casa a tus ojos

no habrá naufragios