También conocida como “La Cueva de las Calaveras Brillantes”, corresponde a un invaluable yacimiento arqueológico ubicado en la Sierra de Agalta, sitio donde se encontraron cientos de osamentas humanas datadas de aproximadamente el año 1.000 a. C.
Además de su valor arqueológico, las cuevas permiten disfrutar de extraordinarios paisajes geológicos, contando con diversidad de estalactitas y estalagmitas de singulares formas y tonalidades.