El trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta durante los primeros años de vida y que perdura a lo largo de todo el ciclo vital.
Una de las áreas más afectadas en este trastorno es la comunicación y la interacción social. Nuestra labor como logopedas está dirigida a trabajar el desarrollo del lenguaje y de la comunicación.