Humillación

La humillación es un fenómeno psicosocial con profundas implicaciones en las relaciones interpersonales y grupales, y con graves consecuencias, como la violencia, la ideación suicida y la depresión. A pesar de la relevancia que la humillación tiene para el bienestar psicológico de las personas y para la fluidez y calidad de las relaciones interpersonales y grupales, la investigación acumulada sobre este tema sigue siendo sorprendentemente escasa. 

La humillación se puede conceptualizar como emoción (sentirse humillado) y como acción (humillar a alguien o ser humillado por alguien). 

Como acción, la humillación se ha definido como “la devaluación forzada de una persona o grupo mediante un proceso de subyugación que menoscaba la dignidad” (Lindner, 2006, p. xiv). 

Como emoción, la humillación se define como una emoción autoconsciente particularmente intensa y negativa que experimenta una persona o grupo cuando es injustamente devaluado, ridiculizado o despreciado. Las emociones autoconscientes se caracterizan por ser especialmente complejas desde el punto de vista cognitivo ya que requieren consciencia de uno mismo y capacidad de auto-representación. Frente a las llamadas emociones básicas (como la ira, la alegría, la sorpresa, el miedo, y la tristeza), las autoconscientes surgen más tardíamente en el desarrollo, no tienen una expresión facial discreta y universalmente reconocible, y mantienen un mayor grado de variabilidad intercultural. La investigación de las emociones autoconscientes se ha centrado normalmente en el estudio de la vergüenza, el bochorno, la culpa, y el orgullo; sólo recientemente se está empezando a considerar la humillación como una emoción autoconsciente distintiva en trabajos que tratan de identificar qué valoraciones, experiencias y circunstancias son clave para evocar la humillación frente a otro tipo de emociones estrechamente relacionadas, como la vergüenza y la ira  (Fernández, 2014; Fernández et al., 2015, 2018).

Entre las variables situacionales que podrían favorecer la humillación de la víctima, nuestro grupo investiga, por ejemplo, el papel de la hostilidad, el estatus del perpetrador respecto a la víctima, el que la acción humillante se produzca en público o en privado, de modo crónico o puntual, o que sea realizada en grupo o por un solo individuo, etc (Fernández et al., 2018, 2022, 2023). Entre los aspectos personales involucrados, estamos analizando el papel que juega el aspecto concreto del YO de la víctima que es injustamente devaluado (individual, relacional o colectivo; aspectos agénticos o comunales).