Estamos demasiado acostumbrados a pensar que los líderes son personas que ostentan grandes títulos. Este concepto de liderazgo es un artefacto de la Era Industrial, y hace ya mucho tiempo que superamos ese pensamiento jerárquico. Yo me refiero a la capacidad de liderar la propia vida, de ser un líder entre los amigos, de ser un líder en la familia: la capacidad de ser una fuerza activa y creativa en la vida de cada uno.
Los verdaderos líderes definen y consiguen el éxito duradero desarrollando el carácter y la competencia y actuando con principos; no esperan a que otros lo hagan por ellos. Como se ven así mismos como personas con talentos únicos, solo compiten consigo mismos. En términos económicos son los proveedores exclusivos de lo que ofrecen, por lo que pueden vender su talento al mejor postor. Estos líderes crean su propio futuro. El tiempo y las circunstancias pueden impedir que alcancen algun objetivo, pero nunca fracasan.
Cuando se educa a un niño para que se covierta en este tipo de líder, el éxito procede del interior, no del exterior. En el exterior solo encontramos una forma menor y secundaria de éxito: recompensas como buenas notas y notoriedad académica a corto plazo, y buenos salarios y cargos impresionantes más adelante. Las personas compiten por este tipo de éxito, mas escaso. Sin embargo, en el interior encontramos el éxito primario: la satisfacción personal, descubrir qué se nos dá bien; la recompensa que supone respetar a los demás y respetarse a uno mismo; la profunda satisfacción que se obtiene al hacer una contribución personal y creativa: y ofrecer un trato honesto y sincero. Estas recompensas son mas ricas y estan disponibles para todo el mundo. Nadie compite por ellas, a pesar de que, con frecuencia, suelen llevar de manera natural al éxito secundario.
Extracto del Libro La 3ra.Alternativa, de S.Covey.
REFLEXIONES CELEBRES
Al volver del trabajo debes sentir la satisfacción que ese trabajo te da y sentir tambien que el mundo necesita ese trabajo. Con esto, la vida es el cielo, o lo más cercano al cielo. Sin esto -con un trabajo que desprecias, que te aburre y que el mundo no necesita- la vida es un infierno.
W.E.B. Du Bois
10/01/24 ADMIRAR, NO ENVIDIAR
Cuando nos damos cuenta de que otros tienen cosas que nosotros no, la actitud acertada debe ser admirar y no envidiar, ésta es quizás la mejor forma de saber que no tenemos resentimiento de ningún tipo, que somos personas sanas y con alta autoestima. La admiración es reconocimiento al logro de los demás, alegrarse por eso, mientras que la envidia es un sentimiento de inconformidad tan destructivo, que aniquila la paz interior en un santiamén. este sentimiento negativo es tan complejo... Todo el mundo sabe que existe y lo han experimentado en algún momento.
Las personas deben ser ambiciosas, la ambición te lleva a aspirar un mejor nivel de vida, es un sentimiento que esta basado en el derecho que tiene todo ser humano a la prosperidad y al bienestar. En mi vida cuando he tenido oportunidad de conocer o disfrutar algo material que otros tienen y yo no he podido tener, simplemente lo admiro, jamás lo envidio soy de las personas que piensan que cada uno define lo que quiere. Que la propuesta de logro personal solo tiene un límite, creer que no se puede. Nunca debemos confundir la ambición con la codicia: la codicia es un sentimiento negativo, que te conduce a la avaricia, a un deseo incontenible de obtener riqueza material, por lo cal te hace egoísta e incluso hasta malvado. Es un deseo ilimitado de dominación por el solo deseo de controlar, de acaparar: es algo parecido a la enfermedad del poder
Extraído de los escritos del filósofo Carlos Saúl Rodríguez