El estudiante de Ingeniería de Alimentos debe estar plenamente involucrado en el proceso enseñanza-aprendizaje y asumir su formación como agente transformador de su realidad y entorno. Considera lo aprendido como una herramienta para su realización personal y compromiso para aportar a ciencia y tecnología. - Indaga y promueve su espíritu investigativo a través de su capacidad creativa - Posee capacidad de análisis y síntesis. Asume riesgos frente a su aprendizaje, pues tiene la confianza suficiente para probar sus ideas sin temor a equivocarse y considera el error como el punto de partida de construcción de su conocimiento.