Como decía Machado, todo pasa y todo queda. Y como dicen esos de las lenguas inmortales (jamás les otorgaré otro adjetivo), tempus fugit. Habéis llegado al final de un camino que seguro que os parecía eterno cuando estabais empezando a recorrerlo. ¿Alguna vez habéis subido a una montaña? A veces, la prisa por terminar y llegar a la cima no nos permite disfrutar del trayecto. El final llega, siempre llega, pero acaba convirtiéndose en principio, porque mientras estemos vivos, en realidad, no hay un final.
Todavía recuerdo vuestro proceso de transformación, pues todos entráis en 1º ESO con esas inocentes caritas de niño de primaria, pero llegáis a 2º y ahí empieza la metamorfosis. Esos grupos de 2º de ESO tan guerreros y protestones, especialmente el B (cuando erais dos grupos) cuya pared del aula siempre lindaba con la de Latín y Griego y, muy a menudo, tenía que desplazarme a vuestra clase para deciros (no con mucha sutileza) que dejarais de dar la tabarra… Pero bien es verdad que no iba solo de visita, algún año algunos de vosotros me aguantabais como buenamente podíais en Cultura Clásica, o viceversa, en las horas de tutoría-terapia, donde os quejabais amargamente de “vuestras terribles desgracias” (algunos en Inglés, otros en Matemáticas, había quienes se quejaban de Educación Física o incluso ¡de Religión y Valores Éticos!). ¡¡Cuántas cosas sucedidas y cuántos cambios desde entonces!!
Aunque penséis que os escribo estas palabras desde la distancia, en realidad os tengo muy presentes. El instituto de Camarzana es y siempre será muy especial para mí, como espero que lo sea para vosotros. Debéis sentiros orgullosos, afortunados y privilegiados, pues tenéis profes maravillosos (a muchos tengo el gusto y la suerte de conocerlos). Pero no son solo los profes los que hacen diferente vuestro centro, también el personal no docente que trabaja ahí y, como no, vosotros, los alumnos, con ese buen fondo que os caracteriza.
Habéis pasado momentos complicados e inciertos en estos dos últimos años. Pensad que lo ocurrido en 2020 y en 2021 formará parte de los libros de texto, y los profesores de Historia (quién sabe, quizá alguno de vosotros) hablarán en sus clases de bachillerato y de secundaria de esta crisis que nos ha tocado vivir. Iimaginaos a Fernando Pernía contándoles a los nacidos en la generación COVID: “Corrían tiempos muy difíciles el año en el que nacisteis vosotros…”.
Ahora que termináis vuestra etapa de formación en Camarzana empezaréis otra y, aunque dejéis la mochila o la cambiéis por otra nueva, recordad que no está vacía, la tenéis llena de experiencias, de recuerdos y de buenos momentos. Pensad en todas las cosas que sí pudisteis hacer y disfrutar durante vuestra etapa en el IES Los Valles: las actividades dentro y fuera del centro, como las excursiones (nunca olvidaré el road trip por Italia, la conquista de ZaTaSo, el teatro…), los banquetes, los concursos…; las difíciles frases de Lengua que os ponían Almudena y Pascual para analizar; la repetitiva frase “estáis en bachillerato" que tanto os chirría siempre y que a los profes nos encanta porque sirve para todo; los “piques" entre los de ciencias y los de letras (eterna batalla que nunca ganará nadie); las amistades y amoríos que surgieron y/o se esfumaron… Por todo ello, solo puedo deciros a todos que nunca perdáis la ilusión ni la esperanza, que recordéis el camino recorrido y a las personas que siempre os han apoyado y os apoyarán, como vuestra familia, y que os quedéis con las cosas buenas, ya que a pesar de las últimas dificultades, vendrán tiempos mejores y podremos retomar nuestras viejas costumbres y de nuevo podremos salir, beber, digo ¡vivir! (…el rollo de siempre…).
¡Os deseo lo mejor y mucha suerte a todos!
Carpe diem!