Mulato

Aurora García


La raza es uno de los temas más controversiales en la historia de la humanidad. Siempre se ha buscado mínimos diferenciadores que justifiquen una discriminación. Incluso, hemos normalizado palabras despectivas hacia algunos colectivos, y “mulato” es una de ellas.

Sus orígenes se sitúan en el siglo XV. Entonces, el Imperio español era la primera potencia mundial y su llegada a América fue el apogeo del colonialismo. Era común que los europeos tuvieran descendencia con pueblos colonizados y en adelante se conocerá como mulatos a los hijos de blanco y afrodescendiente, por la similitud que ellos veían entre la mezcla de las dos razas y la de un caballo y una mula.

Sabiendo esto, ¿es correcto seguir utilizándolo? Como persona blanca, no creo que sea yo quien tenga que opinar, así que busqué a alguien que sí nos puede ayudar: Naia Gullón Peña, exalumna del IES.

-Cuéntame sobre los orígenes de tus padres: Mis padres son bastante diferentes o, mejor dicho, tienen orígenes bastante diferentes. Mi madre es ingeniera, periodista y escritora. Nació en Neiba, en la República Dominicana y cuando a mi abuela la nombraron gobernadora, su vida cambió por completo. Allí creció como ella siempre dice: “rica sin serlo”. Al fin y al cabo, era en un país "tercermundista", donde la riqueza y la pobreza se viven de manera diferente. Cuando la gente descubre que mi madre es negra e inmigrante, suelen tener los típicos prejuicios que, al hablar de un inmigrante alemán, por ejemplo (tan inmigrante como mi madre), nunca se escuchan.

Mi padre, por el contrario, se crio en una familia española humilde. Estudió y se formó con los curas, trabajó en el ejército del aire varios años en Andalucía y con el tiempo acabó volviendo al pueblo.

- ¿En algún momento te has sentido diferente, al vivir en una zona rural donde apenas hay diversidad racial? Siempre, la verdad. Al fin y al cabo, lo soy, ¿no? Cuando era pequeña me costaba mucho aceptar que era “diferente” a los demás niños. No entendía por qué cuando iba con mis amigas era a la única a la que le preguntaban “¿y tú de dónde eres?” Y aunque yo, que nací en España, siendo igual de española que ellos, les contestaba con el nombre de mi pueblo, seguían insistiendo. Me acuerdo de que me molestaba mucho… Allí en España, para mi entorno yo soy la “negrita” o “mulata”. Por otro lado, para mi familia negra de Estados Unidos soy “la blanca”, “la españolita”, ...

Dejar el pueblo y venirme a vivir al extranjero, con personas tan diferentes, me hizo descubrir quién soy. Cada día, más orgullosa estoy de mi raza negra y más orgullosa estoy de decir que soy una mujer afrodescendiente.

- ¿Crees que en la actualidad hay racismo? Sí, hay racismo. Hoy en día hay gente que está muriendo por el color de su piel. Todos hemos oído hablar de George Floyd. Y sí, todo el mundo se movilizó, apoyó el BLM…, pero al ser birracial, se vive diferente. Pienso que podía haber sido mi madre la que murió abatida por la policía como Breonna Taylor, Pamela Turner, Atatiana Jefferson; pienso que podía haber sido mi hermano Stephon Clark; pienso que podía haber sido mi abuelo Rayshard Brooks. Una persona blanca ve todo desde su burbuja llena de privilegios, más aún si es un hombre cis blanco heterosexual. Con nuestros privilegios tenemos que ayudar a levantar a los más vulnerables, entenderlos, aprender de ellos, darles voz. Si todos hiciéramos cosas tan pequeñas como estas, habría un gran cambio.

- ¿Qué términos para referirse a las personas birraciales te parecen despectivos y cuáles te representan?: Despectivos cualquier término que se utilice desde el odio. Por ejemplo, la palabra “mulata”, aunque es racista, está demasiado normalizada en nuestra sociedad. Incluso yo la uso a cada rato y pienso: “Ay no, no quiero decir eso”.

Yo diría birracial, afrodescendiente o incluso una traducción literal que hago del inglés: “mixta” (mixed person). En español suena rara, pero me he acabado acostumbrando a llamarme así, a llamar así a mi colectivo.