la duquesa de alba

Aurora García

La Duquesa de Alba es una de las figuras históricas menos reconocidas actualmente entre la población. Y es que, posiblemente, su identidad se ve opacada por Doña María del Rosario Cayetana (Fitz-James Stuart y de Silva, 18th Duquesa de Alba de Tormes, Grande de España), la archiconocida esposa de Alfonso Díez. Sin embargo, la historia de la Duquesa de Alba, María del Pilar Cayetana de Silva y Silva- Bazán, no debería dejar indiferente a nadie.

Francisco de Paula de Silva y Álvarez de Toledo y María del Pilar Ana de Silva y Sarmiento de Sotomayor son sus padres. Tras cinco años intentando quedar encinta, los cuales se antojaron eternos para la pareja, nace Cayetana. Era un cálido 10 de junio del año 1762, y tan sólo un día después es bautizada. La familia entera teme por su débil estado de salud; pero la niña gozará de una sana y feliz vida. La mayoría de su infancia la pasa en el mismo palacio que la vio nacer, la Casa de Alba. Todos los pasillos estaban repletos de cuadros exquisitos que coleccionaba su padre, un gran aficionado por el arte. Entre ellos se encontraba la `` Venus del espejo´´ de Velázquez.

En 1770, cuando Cayetana tenía solo ocho años, fallece su padre. Por su parte, ella se convierte en Marquesa de Coria y heredera del XII Duque de Alba, su abuelo paterno. Meses después del trágico acontecimiento, su madre toma las riendas en la educación de su hija y se basa en los principios Ilustrados que tanto admira, para guiarla. La convierte en una femme savante (mujer erudita): una mujer Ilustrada, educada, capaz de administrar un ducado. Su personalidad también está muy definida desde una temprana edad. De carácter humilde, le gustaba visitar los barrios bajos. Recibía múltiples críticas por parte de la aristocracia de la época, pero ella continuaba relacionándose con la plebe y hasta celebraba fiestas en palacio y los invitaba. El pueblo la amaba. Este carácter de mujer autónoma que su madre quiso inculcarle es opuesto totalmente a su primer marido, impuesto por su abuelo. En 1775 se casa con un primo que intentó controlarla. Pero fallece a la par que el abuelo, pocos años después. Llegó entonces el momento para el que la joven lleva preparándose toda su vida. Ahora es oficialmente la Duquesa de Alba, mujer poderosa y dueña de su propia vida.

Una vez ha heredado el título, se muda a Cádiz, al palacio de Sanlúcar de Barrameda. Aquí conoce a Goya y establece una buena relación de amistad con él. Dicen las malas lenguas que sus obras La maja vestida y La maja desnuda están inspiradas en ella y que la relación de la Duquesa con el pintor era iba más allá de lo que mostraban en público. Recomiendo ver el cuadro La Duquesa de Alba de negro y leer lo que está escrito en la arena. Los tres cuadros citados están en el Museo del Prado.

De todas las polémicas que surgen de las decisiones que toma sobre su propia vida, sorprende especialmente la adopción de una niña negra. La chiquilla, bautizada como María de la luz, tenía orígenes africanos y se cree que sus padres eran esclavos, aunque no hay pruebas cien por cien verídicas. El carácter compasivo de la Duquesa le lleva a ofrecerle una vida mejor a la niña, adoptándola cuando era muy pequeña y tratándola como si fuera su hija propia, pues no había podido tener descendencia biológica. La escritora Carmen Posadas ha escrito una novela inspirada en estos hechos, que le permite retratar la sociedad del momento y describir el esclavismo existente, un tema del que se ha investigado muy poco.