la crisis de la patata en irlanda

Andrea Valverde

La crisis de la patata, también conocida como la gran hambruna, sucedió a finales del 1845 en Irlanda. Fue provocada por una plaga del hongo conocido como tizón tardío (Phytophthora infestans). Las plantaciones fueron arrasadas y esto provocó la muerte de más de un millón de personas y la emigración de otro millón.

En 1840, la isla de Irlanda formaba parte de Reino Unido, Gran Bretaña e Irlanda, ya que carecía de un gobierno propio. Al estar esta isla tan empobrecida, su alimentación tenía una gran dependencia de las patatas, por lo poco que cuesta su almacenamiento y cuidado). Era el elemento esencial de la dieta de los irlandeses.

Según Gaia Narciso, en un principio, no se podían diferenciar las plantas de patatas enfermas de las sanas y, cuando finalmente realizaban la cosecha, descubrían que todas las patatas estaban podridas.

Los campesinos no recibieron ninguna ayuda por parte del gobierno británico; antes bien, sacaron de la Isla enormes cantidades de alimentos para Gales e Inglaterra. El ancestral rechazo hacia los ingleses creció aún más.

Ante la enorme cantidad de muertos, el gobierno regional invirtió en la construcción de obras públicas para así crear empleos. También construyó comedores populares. Pero estas medidas fueron insuficientes: muchos ciudadanos tuvieron que abandonar su tierra, en dirección al Nuevo Mundo y el Viejo Continente.

La hambruna terminó con la desaparición del hongo que masacraba las patatas, sobre el 1851.