EL DESEMBARCO DE NORMANDÍA

JORGE ROLDÁN (4º A)

El desembarco de Normandía, también conocido como Día D fue una gran operación bélica llevada a cabo por una coalición de 3 países del grupo aliado: Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.

Pongámonos en contexto. Tras la conquista Nazi de Francia en 1940, los aliados vieron necesario abrir un segundo frente occidental para acabar con la tiranía de las Potencias del Eje. Más tarde, ocurrió el ataque japonés a la base estadounidense de Pearl Harbor en 1941, hecho que desencadenó la incorporación de Estados Unidos a la guerra. Dos años más tarde, en 1943, los líderes aliados se reunieron en las conferencias de Teherán y Casablanca para tomar una decisión sobre qué hacer para dar por finalizada la guerra. Fue ese mismo año, 1943, cuando la planificación del Día D comenzó.

La operación fue planificada en secreto por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, cuyas tropas fueron lideradas por el general Dwight D. Eisenhower, quien seleccionó las playas de Normandía (Francia) para llevar a cabo el ataque. Durante este periodo de preparación, se realizaron varias distracciones haciéndole llegar a los nazis información falsa sobre la fecha y lugar del ataque.

Más de 156.000 tropas aliadas participaron en el Día D, de las cuales 130.000 desembarcaron en 5 playas con nombres en clave, cada una perteneciente a un país: Utah y Omaha (Estados Unidos), Gold y Sword (Reino Unido) y Juno (Canadá). Alrededor de 23.000 paracaidistas estadounidenses y británicos saltaron tras las líneas alemanas para abrir un doble frente. En cuanto al armamento, contaban con 50.000 vehículos terrestres, entre los cuales había mil tanques, disponían de casi 7.000 embarcaciones y más de 11.500 aviones.

El ataque comenzó con un enorme asalto anfibio en el cual las tropas desembarcaron desde barcos de guerra en sus playas correspondientes. La noche anterior, el equipo paracaidista se posicionó en la retaguardia y en puntos estratégicos para desestructurar la defensa alemana.

La fuerza del Eje liderada por el mariscal de campo Erwin Rommel contaba con la superioridad posicional ya que se habían establecido una serie de cinco divisiones de infantería a lo largo de la costa. Además, los alemanes contaban con bases dispuestas a pie de costa conocidas como “El muro atlántico”.

A pesar de la sorpresa del ataque, los aliados encontraron varias dificultades en el ataque sobre todo en Omaha Beach.

Aunque al principio se enfrentaron a grandes dificultades y sufrieron grandes pérdidas, los aliados consiguieron tomar posición en las playas de Normandía, que en consecuencia facilitó el camino hacia la derrota de la Alemania nazi.

Aún a día de hoy el desembarco de Normandía se considera como uno de los movimientos más determinantes en el camino hacia la victoria aliada de la II Guerra Mundial.

Hubo un total de alrededor de 500.000 bajas en total, de las cuales 226.000 soldados aliados, 200.000 alemanes y casi 20.000 civiles franceses. El número de muertos crece ya que tras el Día D la batalla continuó, y por lo tanto acudieron más refuerzos.