Un SSD es una unidad de almacenamiento que utiliza memoria flash para guardar datos. A diferencia de los discos duros tradicionales (HDD), no tiene partes móviles, lo que lo hace más rápido, silencioso y resistente.
Los datos se almacenan en chips de memoria flash NAND, organizados en celdas.
Un controlador gestiona cómo se escriben y leen los datos.
Al no depender de discos giratorios, el acceso a la información es instantáneo.
Velocidad: Arranque del sistema, carga de programas y transferencia de archivos mucho más rápida.
Durabilidad: Mayor resistencia a golpes y vibraciones.
Eficiencia energética: Menor consumo, ideal para laptops.
Silencio y menos calor: Sin partes mecánicas, no hay ruido ni sobrecalentamiento.