💊 Derivado de metilxantina — vía oral e intravenosa
Modulador hemorreológico y endotelial que mejora la microcirculación, reduce la viscosidad sanguínea y atenúa la inflamación, útil como herramienta coadyuvante cuando el problema real está en el lecho vascular distal y no tanto en la piel en sí.
Formas: comprimidos de liberación prolongada 400 mg (las más usadas), comprimidos 600 mg en algunos países, presentaciones IV en medio hospitalario.
Clase: derivado de metilxantina con efecto hemorreológico, vasodilatador leve e inmunomodulador.
Inicio de acción clínica: semanas (4–8) en patología crónica; algo antes en dolor isquémico.
Vida media: 1–2 h (metabolitos activos más prolongados).
Eliminación: fundamentalmente renal (precaución en insuficiencia renal).
Claudicación intermitente en arteriopatía obliterante de extremidades inferiores
(pueden variar ligeramente según ficha técnica local, pero el núcleo es enfermedad vascular periférica con claudicación)
Livedo vasculopathy / vasculopatía livedoide
Úlceras venosas crónicas
Úlceras isquémicas distales
Úlceras diabéticas (coadyuvante)
Fenómenos de Raynaud
Síndrome acrocianótico isquémico
Fenómenos vasculares en esclerosis sistémica
Crioglobulinemia con manifestación cutánea isquémica
Eritromelalgia
Vasculitis cutáneas con componente isquémico
Fenómenos de hiperviscosidad con compromiso cutáneo
Prevención de necrosis localizada en microangiopatía inducida por fármacos (casos seleccionados)
Aumenta la deformabilidad eritrocitaria, reduce la viscosidad sanguínea y mejora el flujo en la microcirculación distal.
Inhibe agregación plaquetaria leve y reduce fibrinógeno plasmático.
Efecto anti-TNF-α e inmunomodulador moderado que disminuye inflamación endotelial y leucocitaria.
Resultado final: más flujo, menos estasis, menos microtrombos y menos inflamación vascular.
Dosis habitual dermatológica oral: 400 mg/8–12 h (800–1200 mg/día).
Empezar muchas veces con 400 mg/12 h en pacientes frágiles o con bajo peso, y subir según tolerancia.
Ajustar en insuficiencia renal significativa (espaciar tomas).
Administrar preferentemente con las comidas (mejor tolerancia digestiva).
No requiere una analítica tan estricta como inmunosupresores clásicos, pero es razonable:
Hemograma y función renal basal.
Tensión arterial y posibles síntomas de hipotensión o mareo al inicio.
Precaución en pacientes anticoagulados o con antiagregantes múltiples (vigilar hematomas, epistaxis, etc.).
Pacientes con lesiones isquémicas distales (úlceras, livedo vasculopathy, fenotipo vasculopático mixto), contexto de enfermedad vascular periférica, esclerosis sistémica u otras colagenosis con compromiso microvascular, en los que quieres mejorar flujo y entorno endotelial sin añadir inmunosupresión pesada.
Hipotensión, cardiopatía grave descompensada, arritmias inestables.
Hemorragia activa o riesgo hemorrágico alto.
Insuficiencia renal avanzada sin ajuste de dosis.
Pacientes polimedicados con anticoagulantes/antiagregantes.
Cefalea, mareo, sofocos, náuseas, dispepsia, diarrea, hipotensión, palpitaciones; más raramente sangrado digestivo, equimosis, reacciones de hipersensibilidad.
Úlceras crónicas: bordes más limpios, dolor isquémico reducido y mejor granulación en 4–8 semanas.
Livedo vasculopathy: menor número de úlceras nuevas y reducción del dolor quemante.
Raynaud / fenómenos isquémicos distales: crisis menos intensas y algo más cortas, especialmente combinado con otras medidas vasodilatadoras.
Ningún cambio en dolor, tamaño o número de úlceras tras 8–12 semanas de dosis adecuada.
Livedo vasculopathy con aparición continua de nuevas úlceras pese a buena adherencia.
Fenómenos de Raynaud sin cambios relevantes en frecuencia o severidad de crisis a los 2–3 meses.
Usarla como “monoterapia milagro” en vasculopatías graves sin tratar el componente protrombótico/inflamatorio de fondo, no valorar ajuste de dosis en insuficiencia renal, mantenerla indefinidamente sin revisar utilidad real, no advertir de la posible hipotensión en pacientes ya polimedicados, pensar que es inocua solo porque “no es inmunosupresor”.
El contexto ideal para pentoxifilina no es la vasculitis pura, sino la situación en la que el cuello de botella está claramente en la microcirculación distal.
En vasculopatía livedoide, una de las primeras señales de utilidad es que el paciente refiere menos dolor punzante antes de que mejoren las úlceras.
Combinada con antiagregación y medias de compresión, marca la diferencia entre “úlcera que no arranca” y “úlcera que por fin entra en fase de granulación estable”.
Si el paciente presenta mareo o lipotimias al inicio, bajar a 400 mg/12 h suele permitir continuar sin renunciar al fármaco.
En Raynaud severo, su papel es de “afinador” del flujo distal, nunca de sustituto de los calcioantagonistas u otras medidas vasoactivas más potentes.
Es especialmente útil en pacientes con patología vascular sistémica donde quieras hacer algo más que poner una crema y cruzar los dedos.