Las capacidades de carga en una grúa telescópica se refieren al peso que puede levantar su gancho o pluma. Se distinguen dos tipos: la capacidad neta, que es la carga real que puede levantar la grúa sin exceder su desempeño operacional, y la capacidad bruta, que incluye el peso de la carga neta más todos los aparejos montados durante el levantamiento. Para obtener un desempeño óptimo, se debe restar a la capacidad bruta las reducciones de capacidad, como la velocidad del viento. Las capacidades pueden variar dependiendo de las condiciones de uso, como la extensión de los estabilizadores o la operación sobre neumáticos. Se deben considerar también la capacidad de la pluma principal, la capacidad del aguilón y el diagrama del alcance de trabajo en cada situación.