Foto Grupo Junín -  Héctor Becerra

En la sociedad actual, la imagen se ha vuelto un elemento fundamental en la comunicación y el marketing. Es por eso que la labor de los ilustradores, fotógrafos y publicistas es cada vez más importante y valorada.

En esta ocasión, nos adentramos en el mundo de un talentoso artista que combina estas tres disciplinas para crear piezas visuales únicas y llamativas. Con su creatividad y destreza, ha logrado plasmar ideas y conceptos de manera impactante, convirtiéndose en un referente en el mundo de la publicidad y el diseño gráfico.

En este reportaje, conoceremos su historia, su proceso creativo y algunas de sus obras más destacadas. Descubriremos cómo es el día a día de un profesional de la imagen, qué desafíos enfrenta y cuáles son las tendencias actuales en este campo.

Conozcamos juntos la fascinante labor de este ilustrador, fotógrafo y publicista, y adentrémonos en el mundo de la imagen y el diseño.

NOTAS PERIODÍSTICAS

HOY, HÉCTOR BECERRA

Exclusivo para Foto Grupo Junín y Diario La Verdad

Sabemos que usted es un gran publicista e ilustrador, ¿Cómo fueron sus comienzos en Junín?

 

Dibujo desde que tengo uso de razón.

A los 16 años hice mi primer logotipo para el legendario Teatro La Antorcha que había creado el recordado y querido Héctor López.

A los 17 años hice un logotipo, aún lo usan, para los silos que fabricaba Cirigliano, era la silueta de una ardilla y la tipografía dibujada también. ¡Me lo pagaron! y eso me marcó un camino.

A mediados de los 70, con 22 años, me ofrecieron hacer los avisos publicitarios en el periódico Semanario -importante medio por aquel entonces- así que me incorporé, empecé a dibujar  los avisos de cada anunciante en papel y tinta, aprendí procesos de impresión y muchos secretos de la gráfica. Allí conocí a Luis Cognigni y Abel Santa Cruz, dos personas muy capaces e inteligentes con los que formamos una sociedad y fundamos “Publikar”, la primera agencia integral de publicidad y pre-prensa de Junín y la región.

El el 81, a los 27 años, me casé y me fui a trabajar a una agencia de Capital.

Al tiempo volvimos y fundamos con Mirta Bogey, mi esposa, “Héctor Becerra y Asociados”, trabajamos para la gráfica y la televisión local y regional.

En el 89 Nos fuimos a Santiago de Chile, estuve 4 años como jefe del taller de arte en una de las agencias más importante, eso me permitió crecer exponencialmente, asistir a cursos y talleres, la mayoría en la Universidad Católica de Chile.

En el 94 formamos “Becerra & Bogey Limitada”.  Una agencia de diseño, ilustración y TV y llegamos a tener 11 empleados, trabajamos para muchas empresas multinacionales.

Incorporé la ilustración al entorno digital, una novedad de la que fui un precursor en Chile, eso nos permitió recibir alumnos universitarios en pasantía, dar charlas en centros de estudio de diseño, dar seminarios locales, incluso nos permitió hacer viajes a Centroamérica a dar seminarios para agencias internacionales en El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Panamá.

¿Cómo cree que ha cambiado el mundo de la fotografía con la llegada de la era digital y de los programas informáticos como Photoshop, que permiten retoques de todo tipo? ¿Cómo afecta al trabajo del fotógrafo?

El oficio del fotógrafo no ha cambiado mucho. Lo que sí cambiaron radicalmente son las tecnologías para ejercer este oficio.

Hoy es totalmente accesible ingresar al mundo de la fotografía, hay cantidades de tipos y precios de cámaras para todos los bolsillos y programas digitales -como Photoshop- que permiten hacer mucho más fácil lo que antes se hacía en el laboratorio de revelado, con drogas complicadas, en la ampliadora, etc. ¡El solo hecho de ver el resultado inmediatamente y poder hacer muchas capturas para elegir, era algo que antes ni se soñaba!

¿Qué opina de la manipulación de fotos?

La fotografía en sí misma no es otra cosa que una manipulación.

La primera foto de la historia, la que sacó Nicéphore Niépce en Francia desde el balcón de su casa, él eligió un motivo y descartó otros; del motivo elegido tomó un sector -lo que sería una sinécdoque-, adecuó los químicos en la placa, el tiempo de exposición, etc. eso es manipular en el mejor sentido de la palabra.


Con los adelantos de la fotografía se siguió manipulando totalmente, se elegía sensibilidad de la película (¡Incluso marcas de películas! Kodak respondía bien a determinados colores y Fuji o 3M a otros... por citar algo) , tiempo de exposición, velocidad de obturador, encuadre. tipo de lente; luego en el laboratorio, temperatura y tiempo de revelado, tipo de fijado, copia en ampliadora, dando más tiempo de luz a algunos sectores que otros. etc.

Hoy, con programas como Photoshop se puede hacer lo mismo e infinitas cosas más, mucho más fácil.


A mi entender, ¡ese es el problema! como las posibilidades son innumerables, hay un tremendo exceso de filtros, efectos, retoques que cualquiera hace, lamentablemente en muchos casos sin tener el más mínimo conocimiento de estética, arte, teoría de color, leyes de la Gestalt, tropos, porciones áureas..., y lo peor de todo, retocan modelos sin conocimientos de figura humana.


Todo esto hace, con justa razón, que muchos (yo también) estén en contra de ese abuso de la mala manipulación digital.


Sin embargo, se pueden hacer cosas maravillosas digitales y por suerte hay muchísimos excelentes artistas que lo practican.

¿Cómo ha sido su experiencia en el exterior, trabajando para cine y televisión?

Bueno, primero en una agencia de publicidad (unos casi 4 años) donde hice muy buena experiencia y después con nuestra propia agencia durante otros 10 años más. Era una época de mucha demanda del diseño e ilustración. Además pudimos comprar una estación de trabajo digital, un computador Silicon Graphics con un programa profesional para procesar video, que era lo más avanzado por aquella época y fue uno de los primeros en Santiago, comenzamos a trabajar en spot publicitarios y efectos en video.

¿Para qué marcas internacionales trabajó?

Realmente para muchas, al menos para mí han sido muchas!

Algunos clientes internacionales para los cuales trabajé permanentemente a través de otras agencias:

Nestlé Chile, Uruguay y Perú. - Maggi Sopas, Chile y Panamá - Hyundai Chile - Nissan Chile -  Mitsubishi Chile - Renault Chile - Kodak México, Brasil y Chile - Sony Chile - Jugos Yupi Chile y   Alemania -Johnsons & Johnsons Chile - Lever Chile - Procter & Gamble Chile - Nike Chile -            Wrangler - Guante Calzados, Chile. Viña San Pedro, Chile - Carrefour, Chile -Telefónica El   Salvador - Super Selectos Cadena de supermercados El Salvador -Mirasol Margarina El  Salvador -       Cerveza Cristal Chile - Viceroy Cigarrillos, Chile - Cerveza Austral - Philips Chile -Telefónica Chile - Awsa Chile - Lan Chile - American Airlines, Chile. Milano café Washington EEUU.

Algunos clientes atendidos en forma directa y permanente por nosotros:

Maggi Sopas, comidas congeladas, saborizantes, Polvo Imperial, Salsas. Chile - Nestlé    refrigerados, postres, helados, cremas, lácteos. Chile - Cassetta & Hunt Cine comercial, Washington, Estados Unidos.

¿Qué nos puede decir de los cortometrajes que realizó aquí en Junín?

Los cortos que hice en Junín han sido una experiencia excelente.

El cine, a diferencia de la fotografía, requiere mucha gente para poder realizarlo.

Por eso convoqué a un grupo de amigos -que están tan locos como yo- y nos largamos a la aventura de hacer cine.

Lo más importante fue que ninguno de ellos tenía experiencia en cine, no teníamos equipos, se filmó con cámaras de foto y cero pesos de presupuesto. Por eso creo que, si tenemos en cuenta estas cosas, el resultado ha sido más que satisfactorio.

La gente de Junín así lo entendió y la respuesta fue excelente, los estrenos a sala repleta en La Ranchería, además se proyectaron por canales locales, en la UNNOBA, ¡así que más que agradecido!


¿Ha influido de algún modo en sus fotos su paso por el cine y la televisión?

Sí! definitivamente!

Si bien yo no soy fotógrafo, no ejerzo como tal, pero sí hago fotos.

Digo “hago fotos” y no digo “saco fotos” porque por mi profesión de diseñador tengo que crear imágenes muy puntuales permanentemente, a diferencia del reporte gráfico, por ejemplo, que hay que fotografiar lo que está pasando, para el diseño hay que comunicar cosas específicas con la imagen, entonces hay que “armarla” para que sea efectiva.

 

Por eso debemos tener en

cuenta que si bien foto/cine/TV son lenguajes totalmente distintos, la

experiencia que deja cada disciplina se pueden conjugar para crear sinergia y

lograr imágenes más pregnantes y comunicacionalmente mejores.

¿Cómo es su actividad en la actualidad?

Soy desde el 2005 docente en la UNNOBA -Universidad Nacional Noroeste, Buenos Aires- en las carreras de diseño (Gráfico, industrial y textil) e ingeniería en informática.

Además pinto, dibujo, escribo, hago dibujos animados y videos, como para satisfacer mis pretensiones de hacer arte.

¿Tienes algunas palabras para los fotógrafos que recién comienzan su camino?


La fotografía es tan amplia y hay tanta gente que hace todo tipo de fotografía que es muy importante encontrar un camino propio y potenciarlo.

Algo que repito siempre es que para lograr algún éxito en lo uno hace hay que tener en cuenta que el éxito descansa en tres patas iguales, tal como un trípode, si una pata falta o es más corta, la cosa se cae.

Las tres patas son:

1) Conocimiento. hay que incorporar todo tipo de conocimientos, no solo sobre fotografía, sino también ver mucho arte, muchos principios y códigos de la imagen, estructura de la imagen, diseño, psicología, etc. ..., todo es bienvenido. esto templa y mejora notablemente el resultado.

 

2) Experiencia. El conocimiento solo no sirve para nada si no se ejerce y se hace experiencia. Hacer todo el tiempo, hacer y hacer, probar, inventar, animarse, equivocarse y volver a intentar.

 

3) Talento. Muchos piensan que el talento es algo que muy pocos tienen. Esto no es así, todos tenemos algún talento para algo. La tarea es buscar dentro de uno qué cosas apasionan, con qué nos sentimos plenos, qué cosas nos hacen olvidar que es un trabajo y disfrutamos plenamente al hacerlo. Por allí, escondido está el talento, hay que zamarrearlo!

Por último, ese talento es el que nos va a permitir conjugar las otras dos patas, conocimiento y experiencia, y de allí surge el oficio.


Hector Becerra, un talento Junionense