En los últimos años, el interés por la fluidez lectora ha crecido debido a su impacto en la comprensión lectora. Informes como los de UNESCO (2017) y PISA destacan que una gran proporción de estudiantes carece de habilidades lectoras, lo que afecta su rendimiento académico y disminuye el interés por leer. En Colombia, estudios revelan que el 59,3% de los niños entre 4 y 11 años presenta bajos niveles de comprensión lectora.
En observaciones realizadas en la sede El Jordán, se identificaron bajos niveles en la fluidez: caracterizada por la falta de un buen ritmo fluido de lectura, dificultad para pronunciar palabras, omisión de la entonación adecuada y de los signos de puntuación en la lectura. La mayoría de los estudiantes no se consideran buenos lectores, a pesar de que en la cotidianidad leen permanentemente las guías de trabajo; además, en sus aulas, tienen acceso limitado a otros textos diferentes a dichas guías, situación que se replica en sus hogares, por lo anterior, su interés en la lectura es restringido.
De acuerdo con diversos estudios, el Teatro de Lectores no solo permite el desarrollo de habilidades de la fluidez lectora, sino que también fomenta el interés de los estudiantes en la lectura, promoviendo una experiencia interactiva y motivadora, por ello, la implementación de estrategias como el Teatro de Lectores resulta clave para desarrollar competencias lectoras integrales desde los primeros años escolares.