Somos un pequeño grupo de personas conformado por familia y amig@s que viven y trabajan en conjunto para producir de forma agroecológica, y para vivir de una forma distinta a lo que nos impone el sistema.

Creemos que otro mundo es posible y es nuestra manera de aportar.

Pensamos que es muy importante consumir alimentos sanos, pero de nada sirve si nuestro pensar, decir y accionar no van de la mano.

Dejamos la ciudad, el ruido, el cemento, la vorágine del tiempo. Con ojos de niña llegue junto a mi familia al campo, al origen, a la tierra, a los mil colores. Fui creciendo… y en ese crecer vi cómo el proyecto inicial, de vivir en comunidad, quedó derrotado. No fueron años fáciles pero el juego y la escuela eran nuestro mundo junto a mi hermano. Fueron tiempos hermosos como niñes y difíciles para les adultes que intentaban salir adelante con lo poco y mucho que sabían.

Descubrimos la agroecología, la lucha por el agua, el crecer junto a otres productores. Creamos la primer feria agroecológica de Mendoza fines del 2005 y en ese camino aun transitamos, porque estamos convencidos que el agronegocio, Monsanto y el monocultivo son algunas de las tantas formas graves que nos están llevando a la autodestrucción.

Y así, de a poco, cada vez vamos siendo más. Luego del fenómeno de la pandemia muchas personas entendieron la importancia de vivir de otra forma, de alimentarse sanamente, pero no alcanza. Hoy en día el acceso a la tierra es un grave problema, como así también, la falta de políticas orientadas a la agroecología y a les pequeños productores.

No es fácil vivir de la tierra en el sistema en el que vivimos, las inclemencias climáticas, la falta de agua, la dureza del sol y el frío, la inestable economía, hacen que nos replanteemos una y otra vez porqué lo hacemos, porqué elegimos vivir de esta forma, y siempre llegamos a la misma conclusión: una cuestión de principios.

Principios que nos alegran el alma al saber que cada mañana al despertar veremos el cielo celeste, escucharemos los pájaros cantar, sentiremos la tierra. Y que al anochecer miles de estrellas cubrirán el oscuro cielo. Cosecharemos zapallo, tomates, manzanas y en cada fruto admiraremos la capacidad de abundancia de la naturaleza y la intensidad de sabores, libres de cualquier agrotóxico.

Son los aspectos positivos por sobre los negativos los que inclinan la balanza favorablemente. No todes nacimos para ser agricultores, pero sí todes deberíamos saber lo que significa cultivar una semilla, cuidarla, regarla, verla crecer y cosechar los frutos de un esfuerzo que nos brindará el alimento, base de la existencia de toda la humanidad.

Y como pocas veces sucede en estos últimos tiempos, nosotres, les hijes, nos quedamos en el campo, trabajando en conjunto, defendiendo la tierra, las semilas y el agua, creyendo elegir un camino que aporta al cambio.

Nuestro lugar está ubicado en Tunuyán. Nos pueden encontrar en face e imstagram como Finca Pagliafora. También feriamos cada sábado en capital de 11 a 15 hs, en Bioferia (parque San Martin) y en Vidaferia (parque central). Y por último, en Siembra Diversa nuestro reparto a domicilio, encontrarán verduras, frutas y variedad de productos de almacén y elaborados agroecológicos.

Por Ailén Pagliafora