Los juegos físicos tienen la gran ventaja de que no dependen de internet (a menos que sean juegos online), por lo que el usuario tiene asegurado que el juego no se le va a cortar si falla la conexión. Además, tiene un buen valor de reventa (algo que no se puede hacer con los juegos digitales) y se puede trasportar para utilizar en otros dispositivos (en la consola de algún amigo, familiar, etc.). Esto es clave, debido a que si te compras un juego que no te gusta, con este formato puedes recuperar gran parte de su valor original, dinero perdido con el otro. Personalmente considero que la reventa de videojuegos es una gran ventaja por si necesitas dinero o simplemente deseas comprar otro videojuego con ese dinero.