¿QuiÉNES somOS?

¿QuiÉNES somOS?

Un grupo de familias vinculadas a la parroquia de Santa Ana de Barcelona que, a raíz de la alerta sanitaria producida por COVID19 hemos querido reinventar nuestra actividad en la iglesia a la luz de las propuestas que nos ha ido haciendo el Papa Francisco esta Semana Santa de 2020.

Nuestra experiencia de familias es que constantemente necesitamos la ayuda de los demás en la tarea de cuidar y educar a nuestros hijos. En el seno de la Iglesia recibimos continuamente esta compañía en las necesidades concretas. Por ello, comprendemos bien la situación en la que se encuentran hoy tantas familias y observamos con admiración el esfuerzo titánico que llevan a cabo para salir adelante en estos momentos.

Deseamos, a través de la ayuda que podemos ofrecer, establecer una relación de amistad en la que no haya una familia que ayuda y una familia que es ayudada, sino que todos seamos compañeros del mismo viaje. Todos hemos sido elegidos, hemos nacido para amar y ser amados, y formamos parte del mismo pueblo de Dios.

¿QUÉ HACEMOS?

Gracias a la colaboración de entidades asistenciales como el Hospital de Campaña de la iglesia Santa Anna de Barcelona, Familas para la Acogida, Asociación Bocatas y Banco Farmacéutico, junto con otras entidades non profit como la CdO España, ponemos a familias en situación de vulnerabilidad en relación con:

  • Otras famílias dispuestas a acompañar manteniendo un contacto periódico con ellas.

  • Otras famílias dispuestas a llevarles productos de primera necesidad.

  • Otras famílias dispuestas a conseguir o comprar recursos (alimentos, productos de higiene, donaciones d'empresas...)

  • Entidades asistenciales dispuestas a col·laborar poniendo sus recursos a disposición (almacenes, voluntarios, fondos sociales para medicación, cuenta corriente para donativos, red de contactos...)

¿POR QUÉ LO HACEMOS?

La convivencia con el más vulnerable nos descentra de nosotros mismos y nos hace evidente que sólo la gratuidad de Dios satisface la necesidad del hombre. Es por esto que el Papa nos dice en la homília de la Vigilia Pascual: “Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte. Llevemos el canto de la vida a cada Galilea, a cada región de esa humanidad a la que pertenecemos y que nos pertenece, porque todos somos hermanos y hermanas.”

A nadie se le escapa que la crisis sanitaria del coronavirus es ya una crisis económica y social. Ante la urgencia de tantas familias que se han quedado sin dinero para comer porque no pueden seguir trabajando en la economía sumergida o por el paro galopante o por el retraso en el cobro de los ERTES, hemos querido organizar una iniciativa bajo la protección de María Auxiliadora poniéndonos al servicio de estas familias en lo que necesiten y podamos, para verificar con ellas la alegría y el gozo de la Pascua, la victoria de Jesús sobre la muerte, sin la cual, la fe del cristiano no tiene ningún significado.

Lo hacemos desde una amistad abierta a la que nosotros pertenecemos y que nos hace más conscientes de que cada uno de nosotros es hijo de la caridad en cada instante.