Concurso mercado de abastos
Roquetas de Mar (Almería)
Colaboración con Rivas Rodríguez-Hurtado López
El proyecto nace bajo la mirada al mercado concebido no como edificio en sí, sino como la actividad de los mercaderes, que se remonta a siglos atrás en los que las civilizaciones bañadas por el mediterráneo conseguían a través del mismo desarrollar un intenso intercambio comercial que transformaba momentáneamente el núcleo de las ciudades, y que llegando hasta hoy día y gracias a las condiciones clímaticas de éstas regiones sigue estando presente en infinidad de mercados ambulantes de nuestros pueblos.
No pudiendo negar que pocos elementos son tan úrbanos como lo son los mercados, éste proyecto se propone sacarlos a la calle, indagando en los orígenes de los mismos, generados por la instalación temporal de pequeños muestrarios en calles y plazas de las ciudades que más adelante quedarían arropados bajo una cubierta común, una lona que ya no sólo protegía individualmente el género de cada mercader, sino que establecía algo con carácter municipal, un lugar reconocible en la urbe donde la actividad del comercio era protagonista.
En éste sentido el proyecto plantea dos operaciones básicas sobre el actual mercado: La extensión del basamento hasta llegar a configurar un espacio de plaza y el descarnado del edificio en busca de una mejor lectura e interpretación de la operación estructural que hace posible esa lona, y que hoy día pasa desapercibida y distraida por la configuración de los elementos que la encierran. De ésta manera se da una mejor solución a la accesibilidad y se establecen nuevas relaciones del mercado con su entorno, pasando a convertirse en un elemento mucho más urbano donde los bordes o límites se desdibujan y la actividad del comercio en sí pasa a primer lugar.
La tradicional "plaza del mercado" cobra sentido así y se convierte en un lugar de relacion social, donde la cotidianidad del hecho de hacer la compra desemboca en infinidad de charlas y coloquios entre vecinos, en un ritual diario que construye municipio.
Ésta nueva configuración del espacio permite además que el ámbito del mercado sea facilmente atravesable y recorrible, lo que supone un punto caliente de la ciudad que articula entre sí la estación de autobuses, el área de Los Bajos o la gran bolsa de aparcamiento.